Donald Trump volvió a dejar señales de que planea lanzarse como candidato en las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos. “Para que nuestro país sea exitoso, seguro y glorioso, probablemente tendré que hacerlo de nuevo”.
Y es que, muy sencillo, en los principales centros de apuestas a 2 años de la próxima elección presidencial en Estados Unidos, Trump es el favorito para convertirse nuevamente en presidente.
Detrás de Trump, el segundo favorito es el también republicano y actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ya recibe ataques disfrazados del expresidente, el mismo que lo llamó el sábado “mojigato” por ser el potencial rival de su partido para 2024.
Por esto los focos de alarma se han prendido en el sistema político de Estados Unidos por el activismo atrabancado de Trump, pero en realidad la democracia estadounidense se está agotando por problemas pragmáticos: la falta de representación social de sus políticos, la configuración de una nueva mayoría social que está harta de los políticos y, lo más delicado, la competencia económica, nuclear y política con Rusia, China, Corea del Norte e Irán.
La presencia y liderazgo de Trump no debe ser considerada una anomalía social, sino un personaje histórico de las contradicciones sociales y de clase, de una economía que deslumbró por su riqueza, pero que ha decepcionado por una distribución social que está haciendo crecer de manera peligrosa el volumen de marginados del bienestar.
Las elecciones intermedias de ayer, serán un recordatorio de que la crisis estadounidense es de sistema/régimen/Estado y de un modelo económico que cada vez está reduciendo su cobertura de bienestar.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se rehusó a responder las preguntas de su contendiente demócrata, Charlie Crist, sobre si cumplirá su mandato de cuatro años si es reelegido.
Ron DeSantis es gobernador de La Florida desde 2019, tiene 44 años de edad, su estado con 21,5 millones de habitantes, se ha consolidado como una entidad rojo, el color republicano, e indispensable para la carrera presidencial de ese partido.
El presidente Biden cumple 80 años este próximo 20 de noviembre, Trump de volver a llegar a hacer presidente lo haría de 78 años, habrá que ver si la apuesta de la edad juega en la próxima elección.