“El que es valiente nunca se arrepiente”, decía en la arenga de campaña el gobernador Mauricio Kuri. Y sin duda con el anuncio de la obra de modernización de Paseo 5 de Febrero, está demostrando que tiene los pies de plomo para llevar a cabo durante su administración dicha obra.
5 de Febrero es ya caótica, era una carretera que se convirtió en una arteria primordial de la zona metropolitana de Querétaro junto con Bernardo Quintana. Y con las obras de infraestructura que se llevaran a cabo pasará a ser una vía de comunicación más efectiva y amigable.
Un gobierno sólo se justifica ante la mirada ciudadana en tanto cuanto es congruente entre lo que dice y hace.
Si la Administración Pública no es otra cosa sino el conjunto de acciones encaminadas a cumplir y hacer cumplir la política pública, entonces el compromiso gubernamental con el ciudadano es mayor.
La obra pública es la que es ejecutada por un organismo del Estado, con recursos públicos, para mantener, ampliar y/o mejorar la infraestructura en beneficio de los ciudadanos. Refiere, asimismo, la construcción, reconstrucción, remodelación, mejoramiento, demolición, renovación, ampliación y habilitación de bienes inmuebles, tales como edificaciones, estructuras, excavaciones, perforaciones, carreteras, puentes, entre otros, que requieren dirección técnica, expediente técnico, mano de obra, materiales y equipos.
La gestión de obras públicas, entonces, representa uno de los mayores desafíos de la gestión gubernamental que responde a lineamientos de desarrollo. Es por ello que su regulación y control requieren especial atención y, sobre todo, conocimiento de los marcos regulatorios. Aun cuando el beneficiado directo es el ciudadano, su desarrollo no está exento de atender lo establecido en la norma.
Estas primeras semanas, están trabajando literal bajo tierra, metiendo el nuevo sistema pluvial, con un concepto de obra de 24/7 para que se terminen las obras lo más rápido posible; pero aun así hay que tener paciencia y mucha paciencia, ya que si esta obra no se llevara a cabo en unos años sería aún más compleja la movilidad en Querétaro.
En tiempo será, sin duda, como poco más de un año, en que los meses serán muy largos y los días aún más extensos para el gobernador Kuri, por los nervios que genera arriesgarse a hacer una obra de tal calibre. Pero valdrá la pena.
Sin duda se vivirán días en el tráfico y tedio, pero en un año veremos esta obra como algo que revolucionó a Querétaro para darnos a los queretanos el gran compromiso que tiene toda administración pública: darnos calidad de vida.
Y bien lo reconoce nuestro gobernador al reconocer que ésta es una obra que Querétaro necesitaba ya de forma impostergable, por lo que decidió encarar el reto con decisión y valentía.
Como parte de legado que habrá de dejar a los queretanos la actual administración, esta obra será el siempre presente bien actuar de un gobierno que está actuando con sensible pulso político en beneficio del ciudadano.