Según el Banco Mundial, cuando el medio ambiente y los recursos naturales se administran bien, pueden ser la base de un crecimiento sostenido e inclusivo, contribuyendo decisivamente a la reducción de la pobreza.
Las cifras hablan por sí solas: 1.200 toneladas de CO2 se vierten a la atmósfera cada segundo, 8.000 personas mueren al día en algún punto del planeta por causas relacionadas con la contaminación del aire. De ahí la importancia de contribuir a garantizar una sostenibilidad real a largo plazo de los ecosistemas.
Cualquier organismo obtiene del medio ambiente el sustento necesario para garantizar su supervivencia, no solo alimento, sino, también, refugio, aire o energía. Por eso, mantener su equilibrio resulta fundamental para asegurar la vida tal y como se conoce hoy en día.
En el caso de los seres humanos, precisamos del consumo de gran cantidad de recursos naturales para comer, vestirnos o, incluso, para fabricar herramientas y otros productos que luego utilizamos en nuestras actividades diarias.
La guerra en Ucrania que lleva más de 210 días, ha traído problemas en los demás países de Europa por el gas. Rusia en un acto de venganza -por el apoyo que Ucrania ha recibido con dinero y armamento de otros países- limitó sus exportaciones de gas, obligando a países como España a tomar medidas que sin duda pueden colateralmente un beneficio para el medio ambiente.
Regular el uso del aire acondicionado a un mínimo de 27 grados el uso del aire acondicionado en verano y a un máximo de 19 grados la calefacción en invierno, en edificios públicos y en grandes espacios utilizados para la recreación, la cultura, comercio, industrias, almacenes, hoteles, aeropuertos, estaciones de trenes y autobuses, es una de las primeras medidas que entró en España hace unas semanas.
Además, en los lugares mencionados también están obligados a apagar las luces de las vitrinas o "escaparates" a partir de las 10 de la noche, así como el alumbrado en las edificaciones que estén desocupadas.
El uso de combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo o el gas natural, en industrias, sistemas de calefacción o medios de transporte, libera cada día toneladas de gases nocivos, como el CO2, a la atmósfera, contribuyendo, de este modo, al calentamiento global.
El objetivo de crear conciencia en la sociedad debe ser permanente sobre la importancia de garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales.