Nuestro país está enfrentando una serie de situaciones que no están siendo atendidas adecuadamente por el gobierno federal y que conforme pasa el tiempo se van acumulando y se va haciendo más difícil su solución, con el peligro de que un día se salgan de control generando una crisis social y económica.
Hay muchos temas importantes, sin embargo solamente voy a mencionar algunos para dimensionar la magnitud del reto.
De los temas más importantes está la inseguridad en varios estados de la República y en particular en las carreteras. La semana pasada tuvimos otro paro de transportistas que bloquearon carreteras exigiendo seguridad en las mismas. El número de delitos crece en el país y no se ve una estrategia clara para prevenirlos y combatirlos.
La semana pasada la Secretaría de Hacienda reveló datos alarmantes sobre la entrada ilegal de gasolinas y diesel a nuestro país; con los datos revelados, se estima que en 2021 el 25% de los combustibles que se venden en las gasolineras entró de manera ilegal y esto representa una disminución importante en la recaudación de impuestos a la importación de combustibles por 112 mil millones de pesos, es decir, 300 millones de pesos diarios.
Por otro lado, la reforma al sistema eléctrico sigue en el Congreso con poca claridad, sobre si va a modificarse el proyecto enviado por el Ejecutivo conforme a la información recabada en el parlamento abierto que se realizó, o será enviada sin alteración alguna al pleno de la cámara.
Se estima que hay más de 40 mil millones de dólares de inversión en el sector que está esperando el resultado de dicha reforma, más aquellas de otros sectores que igualmente están esperando la reforma para ver si sus inversiones tendrán energía suficiente en los próximos años.
Otro punto, es que, al principio de la administración federal se canceló el Seguro Popular y se sustituyó por el INSABI, mismo que no dio los resultados deseados dejando sin servicios médicos a cerca de 30 millones de personas. Ahora se reestructura el sector salud y se le deja esa responsabilidad al IMSS, que no cuenta con los medicamentos ni recursos económicos para atender a esos 30 millones de nuevos usuarios.
El número de demandas contra el sector salud va en aumento por pacientes no atendidos adecuadamente, como es el caso de las personas con cáncer o enfermedades graves que carecen de medicamentos y/o tratamientos.
En el tema educativo el rezago se incrementó por la pandemia, donde muchos alumnos no tuvieron clases al carecer de conectividad. Se estima que más de 5 millones de niños y jóvenes abandonaron las aulas.
En materia de pobreza, esta no solamente no se redujo, sino que aumentó en más de tres millones el número de pobres en nuestro país, haciendo un total de 55 millones en pobreza.
Iniciamos el año con una inflación general arriba del 7%, que está presionada al alza por el incremento del precio de los hidrocarburos y granos motivado por el conflicto bélico de Rusia y Ucrania. De incrementarse la inflación, los más pobres serán los más afectados.
De este tamaño es el reto y lamentablemente nos desgastamos en temas como la revocación de mandato que en nada resuelve alguno de los temas mencionados o si en el nuevo aeropuerto se vendieron tlayudas o si el grupo de congresistas del PT se auto denominaron el Grupo de Amigos de Rusia.
Como ciudadanos nos corresponde exigir a los gobiernos que centren su atención en los temas relevante de nuestro país, que dejemos de discutir por temas ideológicos que solamente nos distraen de aquello que realmente afecta el desarrollo de México y que mientras más tardemos en resolverlo más grande se hacen los problemas y más desigualdad generan.
Estimado lector, te invito a que participes, que te organices o te sumes a alguna agrupación o asociación donde puedas aportar para generar mayor bien común.
*Presidente de COPARMEX