Me parece pertinente hacer eco de la situación que vive gran parte de los mexicanos y mexicanas, pues vemos que lejos de salir de sus condiciones de pobreza o pobreza extrema gracias a los apoyos sociales que les ha brindado la actual administración, sólo han funcionado en términos políticos, pero no sociales.
Se reportan 55.7 millones de personas en situación de pobreza y 10.8 millones en pobreza extrema; pero si analizamos los indicadores de Bienestar Económico encontraremos que son 66.9 millones quienes tienen un ingreso inferior a la línea de bienestar (CONEVAL, 2021). Esto significa que no ganan lo necesario para satisfacer sus necesidades básicas.
En términos de carencias sociales, el cambio entre 2018 y 2020 fue un preocupante aumento de 12.0 puntos. Además, la población en pobreza alimentaria pasó de 27.5 a 29.6 millones; el rezago educativo aumentó de 23.5 a 24.4 millones y la población que no tuvo acceso a los servicios de salud pasó de 20.1 a 35.7 millones.
Estos datos nos hacen preguntarnos si la política social impulsada por el actual gobierno federal ha sido eficaz y a todas luces la respuesta sería que no.
Los programas sociales serían eficaces si hubiesen reducido el número de personas en pobreza, pero eso no ha ocurrido. La desaparición del Seguro Popular y la creación del INSABI que no funcionó, empeoraron la situación, pues se obligó a miles de mexicanos a acudir a los servicios privados de salud; también se desmanteló el sistema de abasto de medicinas y se eliminaron las escuelas de tiempo completo, todo esto ha tenido un impacto negativo en el bienestar de los mexicanos .
En Coparmex, reconocemos que los programas sociales son necesarios ante la pobreza y desigualdad que existe en el país, pero proponemos un cambio de objetivo: en lugar de que sea la entrega directa de dinero, que este sea sólo un medio; el verdadero objetivo debe ser que las personas y familias salgan de su condición de pobreza.
Por ello, a partir del Modelo de Desarrollo Inclusivo proponemos 7 acciones:
1. Cambiar el modelo de reparto de subsidios generales por una aplicación focalizada de los programas sociales. 2. Retomar el concepto del Coneval que considera que una persona está en situación de pobreza cuando tiene un ingreso menor a la línea de bienestar. 3. Debemos garantizar que los empleos a los que acceden las personas vulnerables, como los indígenas, cuenten con seguridad social. 4. Terminar con la brecha de género, asegurando igualdad de oportunidades. 5. Establecer una política de fomento al emprendimiento. 6. Avanzar en la construcción de un sistema universal de protección social. 7. Establecer un esquema de transferencias monetarias de emergencia para las personas que pierden su medio de sustento, a través de mecanismos ágiles y transparentes de registro y asignación temporal.
Creemos que con voluntad y sensibilidad lograremos entre el sector público y el privado propiciar que más mexicanos puedan superarse, vivir mejor y recuperar la esperanza de que con esfuerzo es posible salir adelante. Nadie es mejor que todos juntos.
Presidente de COPARMEX-Querétaro