La voz de la IP|El México de AMLO

Jorge Camacho|Colaborador Diario de Querétaro

  · martes 6 de julio de 2021

En su mensaje del pasado 1 de julio, a 3 años de haber ganado las elecciones presidenciales, López Obrador, como era de esperarse, mantuvo su lenguaje de polarización y odio que acuñó cuando fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, en donde comenzó a fabricar enemigos imaginarios a quienes llamaba: los de arriba, los camajanes, los exquisitos, los picudos y a los que se han sumado otros nuevos, como fifís, conservadores, pirruris, hipócritas, etcétera. La lista de insultos es larga.

Para atizar el fuego, hace afirmaciones temerarias de lo que supuestamente son esos adversarios “…los pobres a los que aborrecen porque, con honrosas excepciones, los conservadores son clasistas, racistas e hipócritas”.

Como mencionara Enrique Krauze en El Mesías Tropical (publicado en 2016 y que tiene una vigencia que asusta), esa retórica la aprendió de uno de sus líderes admirados, el ex gobernador de Tabasco, Tomás Garrido Canabal, redentorista, creador del grupo paramilitar de izquierda los Camisas Rojas que utilizaba para lograr sus objetivos, en particular, para la destrucción de la iglesia católica en Tabasco.

En su discurso mesiánico, es importante la generación de “enemigos” contra los que lucha en favor de sus fieles seguidores, así como la creación de una realidad acorde a su discurso y lucha. Para lograrlo, es válido para él, distorsionar la realidad y recurrir a las mentiras o medias verdades. Según la Consultora política SPIN, durante estos tres años, López Obrador ha dicho 55 mil afirmaciones falsas o engañosas, unas 87 por día.

Su informe fue triunfalista, pues afirmó que el sector salud está funcionando muy bien, que el rumbo económico del país va en franca recuperación, que ya casi se recuperaron los empleos perdidos por la pandemia, la cual, se ha manejado muy bien, que México es de los países con menos muertes por COVID, que la violencia y los homicidios van a la baja o que el narcotráfico está en proceso de control y pacificación.

Sin embargo, tu y yo, querido lector, vivimos el México real, donde trabajamos duro para sacar adelante nuestras empresas y empleos, donde vemos que la delincuencia crece día a día, que los homicidios son el doble que en el sexenio de Calderón, que el 35% del país está controlado por el narco, que la mayor parte de los empleos recuperados están en el subempleo e informalidad, que ocupamos el 4° lugar mundial en muertes por COVID, y que si seguimos por este rumbo, el de la división y el odio, tardaremos más tiempo en salir de la crisis que estamos viviendo.

Es por eso, que cada uno de nosotros, desde nuestra trinchera, debemos buscar la unión, la participación ciudadana activa, propositiva y generadora de soluciones. Sabemos hacerlo. Ayuda a tu círculo cercano, genera comunidades colaborativas con tus clientes, proveedores y colaboradores buscando el ganar-ganar y poner por encima de todo el bien común. Tú y yo, hagamos nuestra parte para que Querétaro siga siendo la punta de lanza y ejemplo nacional de cómo hacer bien las cosas para generar mayor bienestar para todos.

*PRESIDENTE DE COPARMEX QUERÉTARO

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