La Diócesis de Querétaro lamentó la información revelada por el Tribunal Superior de Justicia del Estado, respecto a que el primer trimestre del año se ha registrado incremento en la solicitud de divorcios de hasta 350% con relación al 2018.
El obispo Faustino Armendáriz Jiménez indicó que el repunte no ha impactado a la Diócesis, toda vez que la solicitud de anulación de divorcios se ha mantenido en menos de cinco al año.
Apuntó que no se aceptan todas las solicitudes para anulación presentadas ante la Diócesis y que si bien, las causas para solicitarlas son muy diversas, la inestabilidad psicológica se encuentra entre las que más se repiten.
“Son varias, quizá (se repite más) alguna enfermedad mental o alguna cosa así, pero no hay una que sobresalga… no es una cifra importante, son cinco, cuatro, tres, dos, una pareja al año”.
Dijo que no se puede profundizar sobre los casos en los que las parejas recurren a la Diócesis para solicitar su separación, toda vez que hacerlo significaría irrespetar la confidencialidad.
“Es una situación muy lamentable si se habla de divorcios por matrimonios en lo civil, pues es lamentable, como quiera que sea, porque ya se ha tomado una opción, si en eso se incluye a los del matrimonio eclesiástico, sigue siendo más lamentable todavía, porque hicieron un juramento ante Dios”, finalizó.