Como ya es costumbre en México con la temporada decembrina llegan las tradicionales posadas, una serie de festividades que comienzan del 16 hasta 24 de diciembre, en la que se conmemora el peregrinar de la Virgen María y San José en busca de posada para dar a Luz al niño Jesús, tradición que data desde tiempos de la colonia y que hasta la fecha sigue viva en muchas iglesias con la finalidad de mantear viva la verdadera esencia de la Navidad.
En la Santuario de la Virgen de El Pueblito se realizan estas nueve posadas por diferentes calles, en la que los sacerdotes, frailes y las asociaciones de la iglesia se organizan para realizar estas festividades navideñas con el rezo del rosario, los tradicionales cantos de la posada y villancicos; el padre Fray Javier Arturo Martínez Roché explica: “Lo que queremos seguir fomentando es que se tenga un mejor sentido de lo que es la vivencia del día de Navidad, que sirvan de preparación a las familias y los niños, para que tengan un mayor conocimiento que es una gran fiesta el día del nacimiento de nuestro señor Jesucristo” son algunos de los principales motivos para seguir invitando a todas las familias a las posadas tradicionales.
En punto de las 6:00 pm, saliendo del santuario con farolas, niños caracterizados de San José, la Virgen María, pastores y ángeles, junto con la imagen de “La Posada” cientos de personas comienzan con los cantos de los villancicos acompañados de un coro de frailes para pedir posada por algunas casas de El Pueblito, posteriormente regresan a la iglesia para culminar la posada todos los días, regalando ponche, aguinaldos a los niños, y rompiendo las tradicionales piñatas en uno de los patios de la iglesia.
Las diferentes asociaciones de la iglesia son quienes se organizan durante estos nueve días para realizar las posadas, el reparto de aguinaldos, las piñatas y todo lo que sea necesario para que al finalizar los recorridos todos los niños y adultos puedan recibir dulces, aguinaldos, ponches y divertirse rompiendo las piñatas de manera tradicional, con lo ojos vendados, todo esto con la finalidad de procurar la convivencia familiar en estas fechas decembrinas.
“El sentido y la finalidad de las posadas es acrecentar nuestra fe, dar esa importancia de que es Cristo quien nace en la navidad, y quitar todo aquello mercantil que se nos viene encima en el mundo actual, y darle importancia a la convivencia, la alegría, el gozo, el calor humano y el amor” afirma Fray Javier, quien hizo una atenta invitación a todas las familias a vivir lo esencial de este tiempo a través de las posadas y pastorelas sin perder el rumbo, que es el nacimiento de Jesucristo.