La legalización de la mariguana y la amapola para uso medicinal es un tema que debe ser tomado con calma y analizar a qué necesidades está respondiendo, consideró el vicario de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril, al respecto de la iniciativa presentada por la próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Explicó que para tomar una decisión de este tipo, se tiene que pensar en las implicaciones que traería, ya que arreglar un problema implicaría causar otro más, como una adicción a los componentes medicinales que incluyan mariguana o amapola.
“Tendríamos que ver la cuestión social, que las cosas no vayan a resultar un remedio peor, que no sean cosas adictivas para el ser humano y que no vayan en contra de su misma salud, creo que es un tema que hay que trata con prudencia, profesionalismo y tomarlo con calma, porque por ir a la carrera no debemos atropellar las cosas y tomar una decisión que afecte al ser humano”, afirmó Lara Becerril.
Apoyó la propuesta de organizar una consulta pública para determinar si la legalización de las drogas es conveniente, tal como lo expresó el cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara, ya que dijo, esto permitirá calcular bien el proceso social y psicológico que traería consigo el tema.
“Si en lugar de arreglar un problema social nos está creando otro problema social como una adicción: que la medicina que venga con amapola nos crea más adictos, es un tema que debemos de tomar con mucha calma, con los pies en la tierra y una cabeza fría para poder ofrecer una solución y hay que ver algo particular, es decir, para legalizar el uso de la mariguana hay que ver a qué está respondiendo, si es una necesidad social, medicinal o a qué está respondiendo o por qué hay que legalizarla”, finalizó.