Pasado el mediodía se empezó a congregar la gente, muchos ya estaban desde antes, la calzada de Los Arcos se transformó en un andador gastronómico, cultural y artesanal en honor a Lele, la muñeca de Amealco que ha recorrido varios países del mundo y por fin llegó a casa a Querétaro.
Aunque al principio la gente desconocía de qué se trataba el evento, poco a poco se fueron involucrando, mientras avanzaban se acercaban a los stands donde se exponían muñecas, blusas y artesanías que enmarcaban uno de los rasgos más simbólicos de Querétaro, su cultura y tradición.
No parecían las calles del centro de la capital, las inmediaciones de las colonias Carretas y Bosques del Acueducto se convirtieron por un día en Amealco, San Ildefonoso y Mexquititlán, de fondo sonaba el huapango y las gorditas de maíz nos transportaban a este mágico municipio queretano.
Con precios que van desde 40, 50, 100, 150 y 350 pesos, las muñecas artesanales son la estrella del día, todos quieren y llevan la suya, “el evento da más promoción a la muñequita, además de que el turismo conoce más de nuestras muñecas”, indicó Raúl Pérez Esquivel, artesano originario de Amealco.
“Hoy en día la gente ya no regatea, son pocos los que lo hacen y es que nos tardamos hasta un día en hacer la muñeca grande, pero ya valoran nuestro trabajo”, agrega Raúl.
Organizadores del evento explicaron que a lo largo de la semana la gente ha acudido a las diversas actividades, en el marco del Encuentro de Culturas Populares y Pueblos Indígenas, que se conmemora a la par del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, este año en particular se celebra a la lengua madre.
Pese al intenso calor la gente aprecia la música, compran una nieve y recorren los stands pero la actividad genera más interés es el taller de elaborar muñecas, mientras la maestra explica que en una hora queda lista, una niña responde “llevo una hora y apenas arme la falda”.
Un promedio de cuatro personas trabajan en armar a Lele, está hecha de un material inflable y se viste de tela, se plancha su blusa y la falda para formar los tablones tradicionales del vestido de Amealco, en promedio tarda dos horas para estar lista y luzca con sus seis metros de alto.
También hay un gran sentido de pertenencia en jóvenes y niñas, todas llevan una diadema con los moños de colores, la gente porta la blusa bordada con motivos tradicionales, todos adoptaron a la muñeca tradicional como un símbolo que poco identifica a Lele con Querétaro y con el mundo.
“Lele abrió una puerta en el mundo para que nos conocieran mejor, estuvo desde marzo de gira en España, Xangai, Londres, Sidney, Estados Unidos y Canadá, los ciudadanos del mundo que pudieron ver a Lele tenían una reacción de asombro y gracias a la información podían ver información y conocer parte Querétaro”, finalizó Paulina Aguado, secretaria de Cultura del Gobierno del Estado.