Se realizó la 15ª Jornada de Limpieza del Centro Histórico, con un reconocimiento para los comerciantes, empresarios, ciudadanía y autoridades que participaron en diferentes acciones para promover el respeto a las medidas sanitarias y mantener la apertura de los negocios.
Los participantes realizaron acciones de barrido del Jardín Guerrero, además de la limpieza de las fachadas y frentes de negocios y casas en los alrededores de la calle de Madero, y en el andador Mariano Matamoros, en el tramo de la calle Vicente Guerrero a Ignacio Allende.
Acudieron representantes de 81 comités comunitarios, cuyas colonias participaron de manera simultánea con acciones de limpieza, y quienes recibieron de parte de los organizadores, un reconocimiento por su participación.
El delegado del Centro Histórico, Salvador Martínez Ortiz, señaló que esta en la última Jornada de Limpieza de la actual administración, pero la idea es que la ciudadanía la tome bajo su responsabilidad para que se mantengan en el próximo gobierno.
Reconoció la labor que realizó a favor de estas jornadas Alfonso González Hurtado, quien fuera presidente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, y falleció el año pasado víctima de Covid-19.
Informó que este lunes se entregarían tres mil cubrebocas donados por las asociaciones civiles y cámaras empresariales y de comerciantes, para así llegar a 40 mil cubrebocas entregados a lo largo de todas las jornadas
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En su oportunidad, Juan Antonio Torres, presidente de la Alianza por el Centro Histórico, destacó los locatarios establecidos seguirán poniendo su granito de arena para que la actividad turística y comercial de Querétaro siga y se realicen de manera segura.
Por su parte, Myrna Villanueva, presidenta del Comité Comunitario del Centro Histórico, recordó que estas jornadas de limpieza se realizan desde hace tres años a cargo de locatarios y vecinos, para mantener una buena imagen del primer cuadro de la ciudad y cuidar la salud.
“Son ya tres años de realizar estas jornadas de limpieza, con lo de la pandemia se modificaron un poquito y nuestro amigo Poncho comenzó a entregar cubrebocas porque era algo necesario, debíamos difundir que mantener este lugar limpio y seguro es trabajo de todos”, señaló.
