Las organizaciones de apoyo al migrante se prepararon con brigadas y voluntarios para brindar un trato digno a la caravana de Honduras proveniente de la Ciudad de México, mediante el reparto de alimentos, agua y ropa que los queretanos donaron desde hace tiempo.
Por separado, la Estancia del Migrante González y Martínez y el Centro de Atención Marista al Migrante (CAMMI) colectaron víveres, agua y ropa abrigadora que empezaron a repartir desde ayer, después de monitorear desde hace días el desarrollo de la caravana.
El fundador de la Estancia, Martín Martínez, informó que los primeros datos señalaron que durante la mañana del viernes, mil 500 personas salieron del estadio Palillo de la Ciudad de México rumbo a Querétaro y dio a conocer que de las cuatro mil 814 personas que conforman esa caravana, tres mil 88 son adultos, 184 personas con discapacidad, 87 integrantes de la comunidad de la diversidad sexual, 25 mujeres embarazadas, 310 niñas y niños de hasta 5 años de edad y 31 adolescentes no acompañados.
Además, el 85 % son hondureños, 8 % guatemaltecos, 5 % nicaragüenses y el 2 % pertenece a otras nacionalidades. Para todos ellos, se activaron todos los mecanismos de atención, sobre todo para brindarles atención médica y el apoyo que requieran en su camino.
“Nos preparamos con lo que teníamos, gente de nosotros llegó desde la mañana a la carretera 57, a ver los operativos, a ver en qué podíamos ayudar, porque no queremos que esto sea un show con muchos rumores, a ellos les urge llegar a la frontera norte”, dijo en activista.
En el caso del CAMMI, la responsable del programa, Anahí Castillo recordó que se monitorea el paso de la caravana desde hace días para identificar sus necesidades y en el caso de Querétaro se contó con el respaldo de la Cruz Roja y de las autoridades locales, como Protección Civil y el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
Desde hace días se pidió el registro de voluntarios con el fin de repartir alimentos, ropa y agua, por la gran cantidad de personas que atraviesan el país.
