El Partido Revolucionario Institucional (PRI) merece una dirigencia estatal incluyente que escuche las voces de los delegados, insistió el coordinador del Grupo Legislativo del tricolor, diputado Jesús Llamas, al subrayar que la presidencia “le queda grande” a Juan José Ruiz.
Aunque Juan José Ruiz puede permanecer como presidente del partido hasta el 2021, Llamas Contreras apeló “a la dignidad” y a la molestia de la base priista para recomponer al PRI, luego de que “el resultado y la forma en la que tuvo el puesto, habla de que el partido no estuvo bien dirigido”.
El coordinador de los diputados priistas aseguró que desde el principio hubo voces que advirtieron que Juan José Ruiz no era la persona adecuada para dirigirlos “y el tiempo lo demostró, porque no es un líder incluyente ni escucha las voces de los delegados estatales ni municipales”.
Reconoció que Juan José Ruiz, próximo regidor capitalino, puede permanecer en la dirigencia estatal hasta 2021, cuando termina su mandato, pero lo recomendable sería que siguiera el ejemplo de la presidencia nacional.
“Cuando hay dignidad en la dirigencia y sabe que ya no es querido por sus bases, pues debería suceder como en el caso a nivel nacional de Enrique Ochoa Reza y René Juárez, es el más claro ejemplo. Para mí, el resultado, la forma en cómo tuvo el puesto y los resultados que se obtuvieron a través de esta elección, hablan de que no estuvo bien dirigido el partido, debe valorar hasta dónde son sus alcances y qué le está haciendo a nuestro partido, es de él la decisión, no es de los demás”, subrayó.
Llamas Contreras aclaró que sólo los delegados estatales, en asamblea, pueden remover o no al presidente de un partido, porque ellos son la máxima autoridad en el partido y los únicos facultados para tomar una decisión de este tipo. Sin embargo, tendría que ser el propio Juan José Ruiz quien convoque a esos delegados porque ellos no pueden hacerlo por su cuenta.
