De acuerdo con los resultados del análisis del agua residual por la que la Asociación de Colonos de La Piedad y las empresas aledañas se han visto afectadas, se concluyó que los índices de los contaminantes fecales que contienen los líquidos que se desechan presuntamente desde el Parque Industrial Bernardo Quintana, superan los límites establecidos por la norma 001 de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); que establece los límites permisibles para descargas de agua tratada en cuerpos receptores.
Según la muestra recolectada y analizada por Juan Pablo Ramírez Herrejón, investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), en la Facultad de Ciencias Naturales, los resultados arrojaron principalmente que el agua que se vierte en las inmediaciones del municipio de El Marqués, contiene bacterias coliformes, “que son las que producen enfermedades del estómago, eso quiere decir que viene de materia fecal. El agua que ahí hay está fuertemente cargada de materia fecal humana, es un foco de infección”, sostuvo.
Los riesgos que implica la presencia de este tipo de bacterias no se circunscriben únicamente a la empresa que ha promovido las quejas y denuncias ante las instancias correspondientes, sino que “si esa agua inunda un espacio, se desvía y se hace un charquito que se seca, esas bacterias quedan en la tierra y con el aire pueden ser transportadas a alimentos o hacia adentro de las casas o puestos de comida en la calle”, de acuerdo con el especialista en química.
Además del contenido de bacterias, se encontró un alto índice de Demanda Bioquímica de Oxígeno, lo que evidencia si las aguas residuales han recibido o no un tratamiento para aminorar sus efectos contamintantes “esto habla la carga orgánica que tiene el agua, que definitivamente es un agua residual sin tratamiento si acaso llegara a venir de una planta de tratamiento, entonces no está funcionando, si la están tirando sin tratar, es un delito”, señaló.
La norma de Semarnat dice que el indicador máximo de DBO que puede tener por litro es de 200, sin embargo, en el agua analizada hay más de mil.
Tanto la presencia de las bacterias de origen fecal como el exceso de contaminantes en el agua, que evidencia su nulo tratamiento, son actos constitutivos de delito, por los riesgos sanitarios que representan.