El estadio Corregidora recibió una vez más a la caravana de migrantes de Centroamérica, donde antes de las 6 de la tarde ya sumaban mil 442 personas, entre ellas 296 niñas y niños, que junto con sus familias se congregaron alrededor de las pipas de agua para asearse, lavar su ropa y descansar.

Los más adelantados aprovecharon para pasear muy cerca del estadio, siempre bajo el cuidado de varios policías y personal de proximidad social, así como de la Defensoría Estatal de Derechos Humanos y otras autoridades que integran el grupo interinstitucional.

Con hasta tres hijos pequeños de la mano, algunos de brazos o en carriolas, familias enteras atravesaron las calles que rodean el estadio y algunos, en pequeños grupos más dispersos, “torearon” a los coches en Bernardo Quintana y 5 de Febrero.

Llegar al estadio los reanimaba y muchos llegaron de buen humor. “Nos han tratado al 100, nos han tratado bien, todo al 100”, dijo uno de los migrantes mientras caminaba hacia las puertas del estadio.

Julio César, originario de Nicaragua, se dijo agradecido de llegar a Querétaro, luego de salir a las 4 de la mañana de la Ciudad de México. “Gracias a Dios nos dieron dónde pasar la noche, sólo esperamos que nos reunamos toda la caravana y seguimos todo pa’ delante, desde Nicaragua vengo, venimos 50 nicaragüenses de una caravana donde vienen como seis mil de Honduras”, contó.

Por la tarde, el Grupo Interinstitucional de Gobierno del estado informó que en el transcurso del jueves se recibió a mil 442 personas migrantes. De ellos, 869 fueron hombres, 268 mujeres, 176 niños y 120 niñas.

Además, se puntualizó que “en atención a las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”, el estado se equipó para ofrecerles “puntualmente atención, seguridad, alimentación, así como un trato digno y humanitario por parte de las diferentes autoridades que conforman el grupo interinstitucional”.

La Secretaría de Salud brindó 32 asistencias médicas, se verificaron 28 baños móviles, se realizaron determinaciones de cloro residual de los sistemas de abastecimiento de agua y se cloró un depósito de 10 mil litros.