Este año se perfila como el más seco para el estado de Querétaro de los últimos seis. En 2018, tan sólo en el mes de junio se registraron precipitaciones pluviales por 161.8 milímetros. De enero a mayo de 2023, apenas van 79.9.
Desde 2018, las lluvias en Querétaro han ido a la baja de manera considerable, siendo la única excepción durante 2021 cuando se inundaron diversas zonas de la entidad; se calcula un déficit del 32% en comparación, de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Los registros de esta dependencia federal reportaron en 2018 hasta 554.1 milímetros de precipitación en total, teniendo su mayor pico durante el mes de junio con 161.8 milímetros. Para el 2019, el total fue de 411.3 milímetros.
Entre año y año, las lluvias descendieron en un 25%, al tener una diferencia de 142.8 milímetros. Para el año 2020, la CONAGUA registró 407 milímetros, descendiendo sólo 1% respecto al año anterior, es decir, 2019.
Sin embargo, fue durante el 2021 que las lluvias incrementaron considerablemente, pues la CONAGUA registró un total de 648.3 milímetros en ese año, con un incremento del 37% respecto al 2020.
Durante el año 2022, las precipitaciones descendieron en un 42%, siendo el peor año de sequía reciente, afectado por el fenómeno de la niña, donde prácticamente se registraron 374.6 milímetros.
En lo que va del año, Querétaro registró en enero 3.2 milímetros de precipitación; en febrero fue de 2.4, en marzo de 8.9, en abril de 19.9 milímetros y en mayo, última fecha de actualización, reportó 46.2. En estos cinco meses van 79.9.
Comparando el 2018 con el 2022, hay una diferencia del 32%, lo que significa un déficit en cinco años que, a resultados recientes, incrementará si las lluvias continúan escasas, en un estado con 16 de sus 18 municipios con algún tipo de sequía.
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A nivel nacional los resultados han sido variables, pues en 2018 la media nacional se situó en 803.7 milímetros; en 2019 se registraron 718.3; en 2020 fue de 722.5; en 2021 769.5, y en 2022 se registraron 743.