Leopoldo García Arias es "machetero" desde hace 20 años y diariamente se coloca a partir de las 7 de la mañana en la lateral de la carretera México-Querétaro, colonia Lomas de Casa Blanca, para ofrecer sus servicios de descarga de cemento, escombro, limpieza de casas “y lo que podamos hacer".
Recuerda que perdió su trabajo hace 30 años, "durante el gobierno de Salinas", y que formó parte de la emblemática empresa automotriz Tremec durante 14 años, hasta que fue despedido -dice- sin ninguna prestación. "Y no solamente yo, éramos 6 mil trabajadores y ahí se quedó buena lana; algunos ya murieron y las señoras de esas personas seguro ni supieron de ese dinero", dijo morral en mano.
Desde entonces trabaja como jornalero o también llamado "machetero"; con ello busca librar el día a día para sostenerse él y a su esposa e hijos, quienes estudian "la carrera de mecatrónica" y que el señor Leopoldo apoya con lo que puede, aunque ellos mismos trabajan.
UN TRABAJO HONRADO
Leopoldo García contó que desde que salió de la empresa no tuvo otra opción, pues difícilmente alguien lo contrataría debido a la edad, por lo que tuvo que acudir en las mañanas para buscar el sustento.
"Si se dan cuenta, en todo Querétaro hay una política en los trabajos que no ocupan gente mayor de 40 años y nosotros rebasamos esa edad. No nos dan trabajo por ser mayores. Tengo 68 y desde los 40 años no tengo trabajo. Aquí, en la calle, fue donde salió", refirió.
En su morral carga con guantes, franela, chaleco y una sierra de costilla para cortar cuerda o hilos. No cuentan con mayor seguridad que sus estas y las empresas tampoco les proporcionan las herramientas necesarias para su cuidado.
"En caso de accidentes en muchas ocasiones que nosotros nos curamos. Evitamos tenerlos porque nos sale contraproducente", enfatizó.
"HASTA QUE LA MUERTE NOS ACABE"
Originalmente los jornaleros se colocaban en la colonia Presidentes para después recorrerse a la colonia Burócrata, "por los toritos", y llegar a Lomas de Casa Blanca desde hace siete años.
Los camioneros suelen ocuparlos para sacar escombro o limpieza de obras, sea en algunas fábricas de la zona industrial Bernardo Quintana o en colonias y barrios como el Pueblito, Jurica, Juriquilla, el Mirador, Cumbres "y donde salga trabajo".
Cada servicio que realizan es por mínimo 225 pesos, pero "a veces nos salen por 400, 500, en otras solo 200 y en otras nada", comenta, quien dice que necesitan mínimo 400 pesos "para que salga".
Pregunta ¿por qué? Y él mismo se contesta: “porque una torta nos cuesta 48 pesos y un refresco en 15 o hasta 20, entonces si nosotros le bajamos de ahí, nos gastaríamos diario 200 pesos y no llevaríamos más que eso a casa y luego los gastos de pasaje. Hacemos un balance de gastos".
Leopoldo García cuenta que son alrededor de 60 personas las que esperan algún trabajo y que no cuentan con líderes ni organización: "Aquí nadie manda. Somos libres y pueden irse a trabajar por el sueldo que ellos quieran", sentenció.
JORNALEROS, MACHETEROS
Los macheteros son personas cuyo trabajo es buscar trabajo, esto sin la garantía de alguna prestación o seguridad social básica. Todos los días aparecen en este punto de la ciudad, a las afueras de un lote de automóviles, para solventar los gastos cotidianos.
Algunos son de la zona de Lomas de Casa Blanca o la Reforma Agraria; otros tantos de comunidades aledañas que gastan alrededor de entre 25 y 30 pesos por ruta para llegar, trabajar e irse.
Leopoldo García dice no estar avergonzado de lo que hace, pues se dedica a trabajar, aunque las condiciones no sean las mejores. Se llama así mismo “milusos” por lo que ha tenido que aprender junto a sus compañeros, quienes están sentados o de pie a la espera de una oportunidad para salir adelante en el día a día.