Durante la jornada de búsqueda que han realizado madres buscadoras que integran la Búsqueda Nacional en Vida se han identificado cinco posibles positivos de personas localizadas en centros de rehabilitación, en calle, en el Cereso y en el Semefo, informó Yadira González Hernández, representante de Desaparecidos Querétaro.
Entrevistada en Plaza de Armas, donde emitieron un pronunciamiento tras ser agredidas físicamente por trabajadores de la Fiscalía General del Estado, exigió a las autoridades garantizar la seguridad de las madres buscadoras e iniciar las investigaciones correspondientes tras los hechos ocurridos la noche del lunes. Además, advirtió que pese a las prácticas de intimidación por parte del estado no cesarán en la búsqueda de sus familiares en la entidad.
“Llevamos cinco posibles positivos que vamos a estar trabajando a lo largo de esta jornada, porque una de las prácticas de la búsqueda nacional en vida es obtener información con la que después hacemos un análisis de contexto, revisamos que sea información fidedigna y, después de pasar por varios filtros, le damos a la familia la información para que pueda llegar con su desaparecido, ya sea en vida o vivo”, puntualizó.
Las activistas reiteraron la petición al gobernador Mauricio Kuri de darles acceso a los Centros de Readaptación Social (Ceresos) y al registro del Servicio Médico Forense (Semefo) para continuar con su búsqueda, además de que responsabilizó a la Fiscalía de cualquier daño que puedan reportar las madres y familias de personas desaparecidas.
“Lo que le pase a cada una de mis compañeras y compañeros, a mi familia, a las familias que acompaño en el estado, que se han hecho visibles, va a ser culpa de la Fiscalía del estado de Querétaro”, enfatizó.
Con recetas médicas de los menores agredidos en mano, González Hernández relató que, alrededor de las 22:00 horas se apagaron las luces de la fiscalía y de alumbrado público de la vialidad, una vez que ya no se encontraba presente personal de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobierno estatal y de la Guardia Nacional, por lo que calificó como un acto premeditado la agresión de la que fueron víctimas niños y personas adultas mayores sin distinción.
“La casa de acampar donde estaban los niños dormidos fue levantada, fue pateada, fue aventada a un lado, los niños están golpeados, están espantados, las camionetas pasaron sin darse cuenta si había otra casa de acampar, gracias a Dios no había otra porque si no las hubieran matado”, acusó.
Acusaron que el personal de la Fiscalía retiró una barricada de ramas colocada para proteger a las personas que se encontraban en casas de campaña y contó que, como el resto de buscadoras, fue agredida físicamente lo que le generó un esguince cervical, además de que le rompieron su celular. Externó que las madres y padres buscadores no merecen ser agredidos, sino, por el contrario, apoyados en la búsqueda de sus familiares.
“Nuestra exigencia solamente es el acceso a la verdad, el acceso al álbum fotográfico donde están nuestros desaparecidos, tenemos información de que hay dos cuerpos desaparecidos del estado. (Sic) Seguimos en la misma exigencia, en la exigencia de la verdad, de la no violación a nuestros derechos, no venimos a ser violentadas y lastimadas, Querétaro es el único estado en donde nos ha sucedido esto”, puntualizó.
Posterior a su pronunciamiento, se dirigieron a la Fiscalía General de Querétaro donde, en compañía de distintas organizaciones como la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, realizaron una reconstrucción de los hechos de violencia ocurridos la noche del 21 de agosto.
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Además de Marabunta, las buscadoras son acompañadas por otras organizaciones como la Red de Enlaces Nacionales, el mecanismo de protección de la Secretaría de Gobierno, Centro de Derechos PRO, ONU Derechos México, entre otros.
