Diana Lorena Rubio Navarro es profesora en el CBTIS 118, decidió estudiar educación física tras descartar una ingeniería, por ser tradicionalmente “para hombres”, y medicina, por ser muy cara; hoy, a través de la enseñanza de las ciencias busca romper con estereotipos de género para que sus estudiantes encuentren su vocación habiendo explorado un panorama amplio, ha sido seleccionada entre los 10 mejores docentes del mundo y participa en el Global Teacher Prize.
Rubio Navarro da clases en la institución de educación media superior queretana desde 2011, ha impartido las materias de ciencias experimentales y actualmente brinda el curso del componente profesional en la carrera técnica de transformación de plásticos.
Entre las historias que atesora en su memoria como parte de las que han marcado su labor docente, señaló: “uno de mis estudiantes trabajó junto conmigo un proyecto que desarrolló un prototipo para reducir la contaminación por vehículos, ese proyecto lo desarrolló por al menos dos años y participó en varias ferias a nivel nacional e internacional”.
CLUB DE CIENCIAS
Su ex alumno expuso su proyecto ante Donna Strickland, la tercera mujer en recibir el premio Nobel de Física, “sobre todo los estudiantes que participan en mi Club de Ciencias han tenido experiencias a nivel internacional”. En principio tenía poca participación, pero en cuanto probó con nuevas formas de acercar a los estudiantes a los contenidos que ahí verían y con la divulgación de los logros de otros estudiantes, ahora es necesario poner un tope a las inscripciones, pues tiene un gran éxito.
En cuanto a la incidencia que puede lograr a través de la docencia en esta etapa de la vida de los jóvenes, expresó que “la elección de una carrera está asociada al círculo familiar, yo puedo mostrarles cuáles son las competencias que se requieren para enfrentar los retos del Siglo XXI y también he tenido la oportunidad de acompañarlos para que descubran sus vocaciones, en muchas ocasiones, eligen una carrera asociada a su rol de género, en particular las chicas. Usualmente creen que no son lo suficientemente inteligentes para desarrollarse en otras áreas como la ciencia, desarrollar tecnología, ingeniería o matemáticas, a mí me interesa que tomen decisiones informadas”.
Su propia historia tiene que ver con los roles de género, pues cuando tuvo que elegir su profesión, se interesó por las ingenierías, pero su padre se opuso por tratarse de un tema “para hombres”, luego, contempló la medicina, pero se trata de un área de estudio generalmente cara, por lo que eligió estudiar educación física. No obstante, en sus estudios de posgrado retomó sus intereses por la ingeniería y la ciencia médica y ha podido conjugarlos con su práctica docente.
Su formación básica es de licenciatura en educación física, posteriormente estudió la maestría en ciencias y un doctorado en ciencias biomédicas por el Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Juriquilla.
ASEGURAR APRENDIZAJE
Durante la pandemia se ha adaptado ante las circunstancias de lo digital en medio de las pérdidas familiares que incluso en su círculo cercano se han presentado, por lo que aseguró: “he dicho que el contexto es difícil para todos, pero hay que asegurar aprendizajes, también trato de que se hagan responsables, trato de utilizar algunas técnicas para que también sientan el espacio seguro donde me puedan decir qué es lo que pasa y ellos se comprometan con sus aprendizajes”.
Se ubicó entre los profesores finalistas para recibir el premio tras haber sido evaluada por un comité de expertos en educación, los criterios “tienen que ver con prácticas innovadoras, el efecto en la enseñanza de los estudiantes, el impacto en la comunidad, la mejora docente y el reconocimiento gubernamental”, señaló.
Diana recuerda que decidió dedicarse a la docencia en cuanto la invitaron a trabajar en el plantel del CBTIS 118: “a partir de que empecé a tener contacto con los chicos que están en este periodo en el que se puede incidir de una manera positiva en sus trayectos, ahí fue que lo decidí, lo disfruto todos los días”.