Males de amor elevan adicciones

Eduardo Hernández

  · martes 14 de febrero de 2017

El mejor amor es el que experimentan las personas de la tercera edad, aseguró la terapeuta. (Foto: Fernando Reyes).

Durante febrero algunos jóvenes experimentan tristeza, envidia,frustración e incrementan el consumo de alcohol y otras drogasdebido a la necesidad de tener una pareja para celebrar el 14 defebrero, cuyos efectos colaterales pueden llegar hasta el suicidio,alcoholismo, adicciones, pero principalmente el juzgar a los quesí festejarán este día.

Esmeralda Núñez, terapeuta y conferencista, indicó que laedad de las personas susceptibles a estas necesidades creadas porla mercadotecnia y los medios van de los 17 a los 25 años, quienesincluso pueden caer en relaciones tóxicas que ya habían superadopara no sentirse solos.

“De 17 a 25 años está más marcada la necesidad de vivir elamor como nos han enseñado, estamos viviendo un amorhollywoodense, queremos estar con chavos muy guapos y mujeressúper atractivas, vivimos la fantasía de que el amor tiene unaidentidad”, destacó.

Antes era algo predominante en las mujeres, ahora afecta tanto ahombres como a mujeres, se trata de un sino de un estado emocional;advirtió que una de las expectativas más marcadas es el pensarque se debe estar con alguien igual o parecido, lo que limita susposibilidades.

Dijo que el Día del amor y la amistad está mal entendido, pueslos medios y la mercadotecnia hacen creer a las personas que lodeben pasar en pareja, no obstante, la terapeuta señala queincluso se puede aprovechar para estar consigo mismos.

“Es común que estas personas se enojen con lo que no tienen ylo proyecten en su entorno, no salen, no quieren estar con alguieny juzgan a los demás”, enfatizó.

DEPENDENCIA EMOCIONAL

Esmeralda Núñez informó que el 90 por ciento de sus clientesviven una dependencia a algo o a alguien, debido a la creencia deque el amor debe ser para siempre y episodios de la infancia que nohan podido superar y generalmente presentan este patrón con todassus parejas.

Explicó que los casos predominantes son de mujeres, aunquetambién es debido a que son las únicas que se ocupan por salir deella; también hay hombres, pero no están preocupados por salir deesa situación, señaló.

“Una dependencia emocional siempre tiene situaciones en lainfancia, como el abandono, se retoma en la relación al pensar queya tienen el amor que buscaban, el amor del papá o la mamá ya nolo van a tener jamás, si no lo tuvieron, nadie más se los dará,se puede ser funcional aceptando eso”, apuntó.

Dijo que para trabajar la dependencia emocional hay que retomarla apariencia física, reconocer primero quiénes son, se debellegar a saber los alcances y gustos, porque al tener unadependencia se pierde la identidad; finalmente se debe trabajar laparte mental para saber qué los llevó a esa situación.

Aunque un 70 por ciento de los pacientes deciden terminar con larelación, este proceso se puede cumplir dentro del amorío.

Expuso que estas relaciones son como polos que se atraen, pueslas personas que necesitan que alguien dependa de ellas encuentrana alguien que también quiera crear esa dependencia y en ninguno delos casos se inicia desde cero.

Aseguró que nueve de cada 10 pacientes superan la dependenciaemocional, aunque los comportamientos no son los mismos que los dehace unos años.

“Terminan su relación de una forma sana, agradeciendo eltiempo que estuvieron y reconociendo que van a seguir amando a esapersona, pero que su camino simplemente tiene que seguirfluyendo”, aseveró.

AMOR POR CONVENIENCIA

La terapeuta indicó que un 30 por ciento de sus pacientesllegan con depresión, pero ello sólo es una manifestación de unaproblemática que va más allá, como lo es el vivir el amor comoun mero intercambio y por conveniencia.

“El amor es como un intercambio, pensamos que tenemos que dary recibir porque nos han programado para eso, vemos el amor comointercambio de forma natural, desde lo más sencillo como lamanutención por el atender la casa, o la relación por lanecesidad económica”, ejemplificó.

Diferenció entre el que da y el que recibe, el primero actúaporque tiene una autoestima muy baja, generalmente son personasadineradas, con éxito y conocimientos, pero creen que el amor nollegará de forma natural, un ejemplo son los hombres maduros quebuscan la compañía de una mujer joven, ellos saben de antemanoque van a tener un intercambio económico, aseveró.

En cambio, el que recibe presenta esta conducta porque suspadres nunca lo dejaron luchar por lo que necesitaba y buscarelaciones que le suplan esas necesidades, aunque afirmó que lasdos posiciones tienen raíces en la infancia.

“Esas relaciones se descuidan porque creen que es lo únicoque se debe hacer es dar y recibir, pero cuando estás con alguienpor interés, todo el tiempo está mal la relación y el que recibesabe que le falta algo”, manifestó.

AMOR EN LA TERCERA EDAD

La terapeuta aseguró que el amor en la tercera edad es elmejor, ya sea de un amor inesperado o de un reencuentro con unamante de la juventud.

“En la tercera edad nos desprendemos del ego, del ‘quierotener, quiero conocer esto’, ven más allá del cuerpo, esasrelaciones no se construyen con base en el enamoramiento, no hay unproceso para el amor”, enfatizó.

Explicó que los jóvenes viven el amor con adrenalina yenamoramiento, les es más fácil engancharse, pero los adultostienen más consciencia de su cuerpo y emociones, están en unperiodo de aceptación.

“El amor entra por los ojos, el ego te pide que te enamores deuna persona guapa, después se crean estas expectativas de qué sehará en la relación, contraer matrimonio y crear una familia; enla tercera edad no tienen expectativas de nada, sólo disfrutan lacompañía de su pareja”, agregó.