En México las muestras de inconformidad social tienen como origen en la impunidad, que es uno de los problemas que más le duelen a la población, mientras en Estados Unidos es el racismo, ambos temas sentidos en cada país, afirmó el vocero de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.
“Lo que está detrás de todo esto es la impunidad, el ver que una persona con mayor o menor fuerza, con más o menor influencia hace algún acto delictivo y pasa impune, detrás de la muerte de Giovanni esta la impunidad, quizás motivada por la corrupción, en Estados Unidos es el racismo”.
Sobre las manifestaciones que estos hechos han provocado, tanto en México como en Estados Unidos, aclaró que ambas tienen su punto de partida en diversas problemáticas sociales, además del sentimiento de la población que vive constantemente bajo presión.
“El tema de la seguridad social es muy importante, implica siempre un equilibrio entre el cuidado y aquel que ejerce la justica, en Estados Unidos la muerte del George Floyd se ha catalogado como acto de racismo que tiene una connotación distinta a la de México, la muerte de Giovanni ha significado un abuso de la fuerza policial y lo que la gente pide es que se ejerza la justicia”.
En ambos temas sociales la Iglesia Católica pidió mantener el orden, preservando el derecho a manifestarse, pero sin provocar más daños o violencia como sucedió con elemento de la Policía a quien le prendieron fuego por la espalda.
“En el equilibrio esta la virtud, por un lado la justicia es que se investigue el caso de Giovanni pero los manifestantes no tienen derecho de atentar con la integridad física, también es muy negativo porque no se puede responder a una injusticia con otra injusticia, a una muerte no se le puede solucionar con otra muerte, eso no es solución porque la violencia siempre engendra violencia”.
Lara Becerril reconoció que el actuar de la mayoría de los policías en México y Querétaro es bueno, pues también es común verlos apoyando a quien sufrió una avería vehicular, promoviendo actos en favor de la gente perdida o reconfortando a mujeres en labor de parto, por lo que pidió que no se generalice la actuación por malos elementos.