Josué Quino, encargado de Cultura y del evento final de la marcha LGBT+, descartó que vayan a pedir seguridad extra en el evento y no temen que se presenten hechos como los acontecidos durante la marcha del 8 de marzo, donde algunas mujeres denunciaron que fueron violentadas.
“Desde la primera marcha temíamos, honestamente, que pudiéramos tener algún tipo de represalia, algún tipo de acciones violentas, sin embargo descubrimos que quienes estuvieron presentes en la primer y segunda marcha entienden que no somos monstruos, que no estamos enfermos y que somos gente común y corriente”.
Reconoció que sí existió el temor, pero que en las dos ediciones de la marcha mientras avanzan por el primer cuadro de la ciudad, reciben reconocimiento y apoyo de ciudadanos y comerciantes.
“Pudimos constatar que el resultado de la encuesta de la UAQ en temas de diversidad sobre la aceptación de los matrimonios igualitarios y personas con otra orientación sexual fue del 67%, estamos seguros que este año será más fuerte y no hay represalias”.
Josue Quino recordó que aunque hay casos de discriminación y violencia relacionados con la homofobia, las autoridades deberán atender las denuncias y dar seguimiento, principalmente para que la comunidad LGBT sea respetada y puedan convivir de manera adecuada.
“Es importen que estemos conscientes que por cada LGBTTI que participa en la marcha va a acompañado por dos o tres familiares o amigos que son heterosexuales y aunque es la marcha del orgullo, la mayor parte de las y los asistentes son heterosexuales, esta parte de la sociedad consciencia y que se siente que no pasa nada y necesitamos apoyo, no violencia, es el punto que nos une en la marcha de unidad”, finalizó.