A diario hay que enfrentar los problemas con determinación, asegura Margarita de la Riva Rosales, ayudante de carga trasera en la empresa Red Ambiental encargada de la recolección de basura.
Relata que ingresó hace dos años a este trabajo, “mi hermano es operador de ruta, me trajo a conocer la planta y desde hace dos años hago este trabajo con gusto”.
Reconoce que la chamba es dura y pudiera decirse que “es para hombres” pero no hay que tener miedo.
“Ésta es una labor muy noble, porque aparte de que ayudas a que la ciudad esté limpia, convives con mucha gente y las personas te dan propinas, un vaso de agua y las gracias, algo invaluable”.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, platica que cada vez son más las mujeres que se desempeñan en trabajos que antes estaban pensados y diseñados para hombres.
“Pienso –por eso- que hay que echarle muchas ganas, al trabajo, es cierto que al principio es difícil y sobre todo es vivir y convivir en un mundo de hombres, pero nada es imposible”.
Para Margarita, complementar el trabajo diario con las situaciones del hogar en ocasiones es complicado, pero “siempre he dicho que cuando se quiere se puede, el recolectar basura te permite conocer personas, convivir con ellas y hacer un servicio a la ciudad. Lo que me gusta mucho es ver mi ciudad limpia”.
“Nos enfrentamos a muchas cosas. Puede ser un día tranquilo y normal o un día totalmente complicado.
Con anterioridad –recuerda- trabajó durante mucho tiempo como despachadora de gasolina, un trabajo dominado por los hombres “y ahí sufrí discriminación no sólo por ser mujer, sino por mi edad”.
Dice que para conseguir igualdad en el trabajo, se debe de empezar desde casa: “esto debe ser educativo, por mucho que haya feminismo, vivimos en un mundo de hombres. Entonces hay que educar a los niños de otra manera.