Más estrés que alegría

Las personas ahora llegan con más prisa y estresados porque sus salarios son bajos y todos los precios aumentan cada día

Cecilia Conde

  · jueves 1 de agosto de 2019

Para festejar las personas llegan a la cantina./YOLANDA LONGINO

Aunque las reacciones son diversas entre los clientes y usuarios la mayoría que va ahora se percibe más estresada que alegre, afirmaron prestadores de servicio en el área de gastronomía y ventas.

Fernanda Hernández, comerciante en el Mercado Escobedo, consideró que las personas ahora llegan con más prisa y estresados porque sus salarios son bajos y todos los precios de los productos aumentan cada día, mientras que otros llegan alegres e incluso cantando.

“Vienen menos alegres, como más estresados y más en la tarde, y si hay calor peor, andan así como de malas y a las prisas. Nada más esto y ya, vámonos, ya no tienen tiempo para estar con calma”, puntualizó.

Para Erika Zarate, quien tiene un restaurante de mariscos, aunque los clientes llegan en diversos estados de ánimos, ahora ha observado que llegan con más prisa a comer, sin generar platica y preocupadas; y aunque anteriormente llegaban platicaban y convivían, desde hace cinco años ya no lo hacen.

“Antes que Querétaro era un poco más seguro ahora ya no es tan seguro como antes. (…) Ya no llegan a platicar, llegan todas aceleradas de rápido dame esto y ya, pero como ates ya no”, indicó.

Mientras que a la cantina “Casa Verde” las personas llegan alegres a festejar porque los ascendieron de puesto, a festejar un cumpleaños, porque van a tener un hijo o para quitarse el estrés, señaló la administradora de la cantina Milagros Pasos.

“La mayoría son alegres, muy raros son los que llegan serios, pero no triste, más bien alegres. (…) Platicamos con ellos, nos dice como están que les fue bien en el trabajo que la familia”, puntualizó.

Mientras que para Juan Martínez, quien es taxista, las personas ahora platican menos, aunque quienes llegan de otros estados a vivir a Querétaro comentan las diferencias entre los costos de las cosas, ya que consideran es más “caro” en Querétaro lo que les causa molestias.

“Uno como ya vive aquí, ya se acostumbró aquí, y les digo que es normal. Un taxi dicen aquí me cobran 40 pesos la mínima, allá 20”, puntualizó.

Y José Juan, de oficio bolero, mencionó que la mayoría de los clientes llegan con prisa y cruzan pocas palabras sobre su trabajo, pues ahora son más reservadas.