Martín Ramírez Paredón fue reconocido por 50 años de peregrinar al Tepeyac, recuerda que su mamá lo envió por primera vez a los seis años a acompañar a su tío abuelo, desde entonces no ha dejado de acudir año con año a la cita con la virgen morena.
“La primera vez me trajo un tío abuelo, Nicolás Cornejo, gracias mi mamá le pidió que me trajera y él me puso en este camino y una felicidad el llegar a la antigua basílica, ir llegar y ver a mi madre santísima y a mi mamá que en paz descanse hace 42 años que falleció”.
Con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, Martín recuerda a su madre, pero el caminar año con año en la peregrinación es una manera de honrar su memoria y la presencia que le acompaña en el camino peregrino.
“Vengo con mucho orgullo, mucha felicidad y agradeciéndole a Dios y a nuestra madre, soy la sexta generación mi tatarabuelo fue de los primeros peregrinos gracias a mi mamá, la señora Juanita Paredón que la que me puso en este camino, estoy feliz y contento de que me haya dado el permiso de llegar aquí en estos 50 años”.
Destacó que esta tradición es una herencia en su familia, pues ha inculcado a sus hermanos, primos, hijos y si Dios le permite a su nieto que viene en camino para poder ser la séptima generación.
“La petición a la virgen es que cuide a Querétaro, que nos acompañe siempre, que nuestra peregrinación siga creciendo mucho cada año, que nos cuide a todos los peregrinos que nos de mucha paz”, finalizó.