Fueron seis mil 500 peregrinas de la capital queretana los que partieron la mañana del sábado para iniciar su camino rumbo al Tepeyac, en una columna que durante su primer día, llegó a medir dos kilómetros de largo.
En la misa de buen viaje que ofició el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez en el templo de la Congregación, el jerarca pidió a las peregrinas ofrecer su marcha para tener un México en paz, sin tanta violencia e inseguridad, así como por el fortalecimiento de la conciencia familiar para defender la institución del matrimonio.
“Que la intención sea pedir para tener un México en paz, sin tanta violencia e inseguridad, para que tengamos familias conscientes de que es importante defender la institución del matrimonio, que el mismo Dios dijo que así fuera”, señaló Armendáriz Jiménez.
Destacó que cada peregrina juega un papel evangelizador dentro de la romería, ya que comparte a Dios a través de sus acciones, por lo que pidió estar atentas a los detalles del camino, tal como María lo está, además de ser conscientes de que el camino no es fácil.
En este sentido, el obispo de la Iglesia católica queretana mencionó que el testimonio de los peregrinos que partieron hace una semana de la Sierra Gorda es una muestra de la fe que alienta a adoptarlo en el camino.
“El testimonio de nuestras hermanas y hermanos de la sierra nos alienta, nos jala a que nosotros iniciemos esta ruta espiritual con amor a Dios, que adoptemos y abramos la puerta de nuestro corazón”, agregó.
Tras bendecir a las peregrinas con la oración del buen viaje, Faustino Armendáriz encabezó la romería que en su primer día de camino llegó a Pedro Escobedo de donde saldrá hoy rumbo a San Juan del Río.