Un grupo de 200 trabajadores de la minera “La Negra” de Maconí, Cadereyta de Montes, se manifestaron a las afueras de las oficinas centrales de la Comisión Nacional del Agua en la Ciudad de México para exigir que sea reabierta la mina, que es la principal fuente de empleo para más de 600 familias, y amenazaron con cerrar el suministro de agua del Acueducto II.
Acompañados por el senador y líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Napoleón Gómez Urrutia, los inconformes acudieron a la sede de la Conagua para exigir que se autorice la reapertura de la mina, pues demás de los 600 empleos directos genera otras 2 mil fuentes indirectas en la región de Maconí, Cadereyta y San Joaquín.
Solemith Escobedo, delegada de Maconí, dijo que la Conagua no les ha brindado información clara sobre los motivos para el cierre de la mina, que desde hace más de siete meses está sin operar, provocando una crisis económica severa en la región.
Dijo que no hay indicios de contaminación a la comunidad, pues en ese caso, ellos mismos serían los primeros en reportar esta situación, por lo que buscan les sea permitido el uso de la presa de jales.
“No queremos que conviertan nuestro pueblo en un pueblo fantasma, para nosotros representa el sustento de nuestras familias, venimos a la Conagua para que nos atiendan y se otorgue el permiso para que la minera retome actividades y sigamos trabajando”.
Destacó que la negativa de otorgar este permiso es una afectación importante a la economía regional, además de que La Negra es la mina más importante del estado, de donde se extraen diversos minerales, plata y otros metales.
“Si no resuelven vamos a cerrar el Acueducto porque el gobierno no nos ha puesto atención”.
Recordó que el río Moctezuma en los límites con el estado de Hidalgo es uno de las principales fuentes de suministro de la red del acueducto, por lo que cerrarán el paso de agua a la zona metropolitana.
Los inconformes están a la espera de ser recibidos por los encargados de la Conagua, ya que a través del senador y líder minero, Napoleón Gómez Urrutia solicitó la reunión con los representantes de la comunidad.