Tirar el agua como festejo del llamado "Sábado de gloria" no es parte de la tradición católica, indicó Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro, quien invitó a los feligreses a no desperdiciar el líquido, principalmente en un estado y un periodo de sequía.
"En la liturgia de la Eucaristía de la vigilia Pascual se hace la aspersión de agua, no necesitamos otra diferente, pues con la que se hace a nivel litúrgico es suficiente (...) No es parte de nuestra tradición", explicó.
Añadió que el concepto de "Sábado de gloria" no existe en la Iglesia Católica, sino como "Sábado Santo", el cual está dedicado a estar en silencio en espera de la resurrección de Jesucristo.
"En primer lugar, en la Iglesia Católica no existe el Sábado de Gloria; no es parte de nuestra tradición. En la liturgia antigua sí lo había, previo al concilio vaticano II. Este sábado está dedicado a estar en silencio, sentado frente a la tumba de Cristo, esperando el momento de la resurrección".
Detalló que con anterioridad la misa de la resurrección se celebraba el sábado por la mañana, por lo que después de dicho mediodía se consideraba como Sábado de Gloria, donde el agua se asume como el signo del bautismo.
Debido a esta idea, la población asumió la celebración de Semana Santa con agua, donde comúnmente la gente suele mojarse en las calles, además de acudir a presas o balnearios para lidiar con el calor de la época, sumado al periodo vacacional.
Sin embargo, Lara Becerril precisó que estas prácticas deben evitarse, no solo por ya no ser parte de una tradición religiosa, sino por la sequía por la que atraviesa un estado como Querétaro, que tampoco cuenta con agua.
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"El hecho de tirarse cubetadas e ir a nadar a bordos son costumbres extrañas a la Iglesia y la recomendación social es que pasamos por un momento crítico de sequía y en Querétaro no tenemos agua abundante, la suficiente para vivir, entonces hay que ser cuidadosos del agua".