El recién nombrado administrador de la Diócesis de Querétaro, Mario Gasperín agradeció la oportunidad y confianza de encabezar los trabajos de manera provisional hasta que la Santa sede nombre al nuevo obispo.
"Que estoy a sus órdenes, siempre lo he estado, Monseñor Faustino hizo un gran esfuerzo de trabajo de conjunción y fuerza".
Dijo que aunque desconoce el tiempo que tardará la designación del nuevo jerarca de la iglesia queretana, el papa Francisco está al pendiente de la diócesis y de Querétaro.
"Yo creo que me pudieron porque estuve 23 años subiendo y bajando por toda la Diócesis, conozco a la mayor parte de los padres, podría ayudarlos a continuar la obra, porque la Diócesis no para, el plan de pastoral sigue adelante, yo los acompañaré en ese tramo, pidiéndole a Dios y preparando la venida del nuevo obispo con nueva energía".
