Morena no puede ser un partido de pensamiento único, enfatizó el diputado federal Porfirio Muñoz Ledo y quien aspira a la presidencia nacional del partido, durante la plática sostenida virtualmente con la militancia de Querétaro, en donde descartó que exista una ruptura al interior.
“Para nada. Eso es una vacilada que circula por ahí (…) Aquí cualquier disidencia se ve como ruptura”, dijo.
En video conferencia, Muñoz Ledo subrayó que a Morena le hace falta una “estructura partidaria”, por lo que, enfatizó, su principal interés es dar estructura al partido, así como sentido ideológico y evitar que se acabe el debate público, ya que: “nuestro partido o puede ser, lo dice nuestra declaración, un partido de pensamiento único. Queremos el debate interno y el debate con la sociedad”.
Si bien Muñoz Ledo reconoció su pasado priista, argumentó que formaba parte de la “ala izquierda del PRI” y no era militante, además, recordó que su ruptura fue ideológica, al acercase el priismo a la derecha y al neoliberalismo.
Ante la crítica que han hecho aspirantes a la dirigencia de Morena, como Gibran Ramírez, quien calificó a Muñoz Ledo como candidato “de la camarilla dirigente del partido” y de no ser obradorista, afirmó que: “este joven sale como si yo fuera saltado, como si fuera un maromero, que es una estupidez y debo de decirle, que yo recibí por primera vez a Andrés Manuel en nuestras oficinas de corrientes democráticas de izquierda en 1989. Desde entonces, venimos juntos”, aseveró.
Por último, afirmó que el gobierno necesita también un partido con independencia y no un partido servil, pues ningún servil puede ser leal; “es un disfraz de la lealtad”, dijo.
“Yo tengo una relación afectiva, personal e histórica con Andrés Manuel. Puedo discrepar en algunas cosas, pero yo sí sé discrepar. No soy un empleado y él discrepó conmigo muchas cosas (…) también se lo respete”, puntualizó.