Dejó de existir Antonio Calzada Urquiza a la edad de 88 años, después de varios días internado en el Hospital San Francisco de la colonia Calesa; arquitecto de profesión, exgobernador de Querétaro de 1973 a 1979 y padre de José Eduardo Calzada Rovirosa, quien también fue gobernador para el sexenio 2009-2015, así como ex secretario de Agricultura y Ganadería con Peña Nieto.
Ayer velaron el cuerpo del ex gobernador en emotiva congregación con familiares y amigos que dieron el último adiós en Funerales Modernos y este domingo a las 14 horas se llevará a cabo la misa de cuerpo presente en el Seminario Concililar en la delegación de Hércules.
Antonio Calzada nació el 9 de septiembre de 1931 y sus padres fueron José Calzada e Isabel Urquiza; creció y estudió en el estado, además se caracterizó por ser un buen deportista ya que jugaba futbol y llegó a ser cinta negra segundo dan en Tae Kwon do. Fue en la Universidad Nacional Autónoma de México donde se recibió en la Facultad de Arquitectura.
A finales de los años 50s ingresó como miembro del Partido Revolucionario Institucional y de 1959 a 1965 fue presidente de la Junta de Mejoras Materiales de Chetumal, Quintana Roo. De 1965 a 1970 fue delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social en Querétaro; de 1970 a 1973 fue presidente municipal de la Ciudad de Querétaro y de 1973 a 1979 gobernador del Estado, en este periodo logró muchos alcances positivos que hasta el día de hoy se reconocen, por su trabajo y lealtad por el lugar donde nació.
Recibió el gobierno de Juventino Castro Sánchez y trabajó Antonio Calzada, paralelamente con el alcalde en turno, Mariano Palacios Alcocer, así como entregó en el 79 el gobierno a Rafael Camacho Guzmán.
En su sexenio inició el crecimiento industrial de Querétaro al instalarse empresas estadounidenses, japonesas y mexicanas (Grupo Chihuahua y Grupo Monterrey), al igual que varios hoteles de conocidas cadenas nacionales e internacionales. En el Archivo Histórico del Estado se creó el Salón de Gobernadores, con óleos de todos los gobernantes del Estado de Querétaro. Al terminar su sexenio desempeñó diversos cargos como director de importantes aduanas como en la Ciudad de Juárez, Chihuahua y fue nombrado en 1984 embajador de México en Colombia, después de años regresó al estado dedicándose a actividades privadas.
En lo personal, Calzada Urquiza se casó en su juventud con Teresa Rovirosa , quien lo acompañó como la Primera Dama durante su sexenio, asistiendo a diversas actividades de asistencia social; con ella trajo al mundo a sus siete hijos: Antonio, Gustavo, Yolanda, José Eduardo, Teresa, Gabriela y Javier.
Después de la muerte de su esposa, el arquitecto contrajo matrimonio con Ana Fridman quien lo acompañó en sus últimos años, siempre pendiente de él en todas sus actividades familiares, políticas, sociales y de salud.
Hoy le sobreviven 14 nietos, sus hijos y esposa, amigos, familiares y un gran legado en la vida de Querétaro.