El primer taller mecánico automotriz operado en su totalidad por mujeres está en Querétaro, además de brindar el servicio requerido por propietarios de automóviles, nació con el objetivo de ser una oportunidad laboral para mujeres técnicas o ingenieras especialistas en automóviles, puesto que el campo laboral para ellas en este rubro es escaso, de acuerdo con Sonia Luna, la fundadora de W Racing Point Garage.
Según Luna, como parte de sus aportaciones para promover la igualdad entre hombres y mujeres, es que surgió la idea de fundar el taller a partir de la asociación que inició con sus hijos, uno de ellos, ingeniero mecánico automotriz, “nos hemos dado cuenta de que las chicas tienen pocas oportunidades cuando salen de las escuelas para trabajar en talleres, nosotras les ofrecemos un clima laboral sano”, aseguró.
A pesar de que tiene poco tiempo desde que inauguraron las actividades del taller, han tenido muy buena respuesta, puesto que sus clientas y clientes les han otorgado la confianza a Fernanda y a Jocelyn, las dos jóvenes mecánicas que laboran actualmente en W Racing Point Garage.
Sonia Luna sostuvo que han procurado brindarles las herramientas necesarias a sus trabajadoras para que se desempeñen de la manera más cómoda, esto implica el diseño de los uniformes inspirados en la estética y funcionalidad de los talleres de la fórmula 1; asimismo, cuentan con las máquinas necesarias para llevar a cabo las revisiones pertinentes sin necesidad de esfuerzos físicos innecesarios.
“Yo conozco chicas mecánicas a las que les dan trabajos administrativos en los talleres, no para desempeñar su pasión, tienen que truncar esa parte para meterse a una oficina, lo que no es malo, pero si estudias para ser mecánica, no es posible que las encasillen en una oficina. Hay muchas chicas muy capaces e inteligentes”.
La fundadora señaló que su experiencia al trabajar con Fernanda y Jocelyn ha sido muy satisfactoria, puesto que han demostrado sus conocimientos y habilidades para desarrollar su trabajo. Su hijo y socio, Ricardo, reconoció que en comparación con los hombres, ellas demuestran mayor orden en la forma en la que trabajan, además de que no existe ninguna diferencia en su desempeño.
Fernanda manifestó que en un principio, los docentes en la carrera no creían en sus capacidades, pero poco a poco eso se superó, pues ella demostró lo contrario “aquí es diferente porque tengo la libertad y la confianza de hacerlo yo sola y en otros lugares es muy difícil que te la den”.
Jocelyn ha trabajado con vehículos de diésel en otros talleres, también le apasionan los autos y ese fue el principal motivo por el que estudió ingeniería automotriz. A pesar de que se había encontrado con sorpresa por parte de sus compañeros en otros centros de trabajo, aseguró que siempre la han respetado; “cuando yo estudié solo estuvimos dos mujeres en mi generación, es muy diferente porque a los compañeros sí les asombraba mucho que estuviéramos mujeres, pero al final es algo que a mí me gusta mucho, me apasiona estar aquí”, señaló.
El taller ofrece servicios de mecánica general tanto para mujeres como para hombres, además, cuentan con una aplicación para monitorear el estado de los autos en donde se pueden acumular descuentos para próximas visitas.
De acuerdo con Luna, “hay que quitarnos los estereotipos de que el azul es para los niños, el rosa para las niñas, y de que hay profesiones que no podemos ejercer, eso no es así”.