De acuerdo con Óscar Rosado Jiménez, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en la región del bajío y el centro del país, la mayoría de las personas que han reportado situaciones relacionadas con fraudes por créditos obtenidos a través de aplicaciones son mujeres de entre 25 y 35 años.
El presidente de CONDUSEF señaló que el grupo de edad de quienes son víctimas de este tipo de delitos en otros estados del país se repite, pues se identifica que pertenecen a la llamada generación millenial.
“No todo lo que está en internet es bueno, en internet hay de todo (…) aquí no te llaman ni te hablan, aquí lo que sucede es que las personas que tienen necesidad económica ven un anuncio en donde les dicen que, sin checar el buró de crédito, de manera rápida les pueden prestar dinero”.
Rosado Jiménez refirió que esta modalidad es la evolución de las anteriores estafas de los créditos en los que se solicitaba el depósito de determinada cantidad, con la excusa de entregar un préstamo que nunca llegaba.
Los mecanismos de extorsión y fraude han cambiado a partir de la pandemia, puesto que las actividades presenciales se vieron afectadas por las restricciones sanitarias.
“Es un tema de sentido común: ningún banco, ninguna aseguradora te va a pedir datos que ya tiene, la trampa es, básicamente, angustiante, decirte que tienes movimientos inusuales. Insistimos, la recomendación es que cuelguen y después averigüen”.
El presidente de la CONDUSEF llamó a la población a consultar los servicios de educación financiera que la dependencia ofrece de manera gratuita y virtual, con el fin de proteger la integridad y los recursos de la ciudadanía.