Decomisos, multa mínima de 53 UMAs, que equivalen a 4 mil 477.97 pesos, y hasta suspensión del establecimiento contempla el Reglamento de Protección Ambiental y Cambio Climático del Municipio de Querétaro, para quienes infrinjan la prohibición de entregar popotes de plástico, que no sean biodegradables.
El secretario de Desarrollo Sostenible, Genaro Montes Díaz, puntualizó que la normatividad que entrará en vigor el uno de octubre no tiene un fin sancionatorio, sino de crear conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, y para ello requieren la colaboración ciudadana.
“Sí buscamos que generando está conciencia a la ciudadanía, no tengamos que llegar a la parte sancionatoria o al parte de con el mazo y el garrote decir sí los vamos a sancionar, no los vamos a sancionar”, expresó.
Explicó que a partir del martes, los inspectores de la Dirección de Ecología llevarán a cabo visitas a los establecimientos mercantiles en dos formas: por queja o denuncia ciudadana y de manera aleatoria, para verificar el cumplimiento de la norma.
“Durante todo el cuarto trimestre del 2019 se van a realizar visitas aleatorias a diferentes establecimientos precisamente para verificar si están proporcionando o no popotes, es decir, si están cumpliendo o no están cumpliendo”, señaló.
Indicó que revisarán establecimientos como restaurantes, hoteles, bares, centros nocturnos, cafeterías, misceláneas y cines, que son más proclives a otorgar popotes a los usuarios. El municipio tiene registrados 5 mil 598 establecimientos con estos giros.
Explicó que los inspectores revisarán si los establecimientos tienen licencia de funcionamiento; de verificar la entrega de popotes se levantará un acta y los propietarios tendrán cinco días para contestarlo que a su derecho convenga.
Si en los cinco días de plazo –refirió- el establecimiento contesta y acredita que los popotes son biodegradables, se cerrará el procedimiento; de lo contrario, se aplicará una amonestación por escrito y quedará registrada.
Señaló que a partir del 2020 vendrán más visitas, y en caso de reincidir otorgarán una sanción, que podría ser el decomiso de los popotes, y posteriormente la aplicación de una multa mínima de 53 UMA’s, que equivale a 4 mil 478 pesos; en un caso extremo se suspenderá el establecimiento.
En el caso de los comerciantes en vía pública, dijo que también serán revisados y destacó la importancia de que se sumen a esta iniciativa; en el caso de los ambulantes, dijo que de ser detectados caerían en una doble infracción al no tener permiso para vender.
Aclaró que no tienen contemplado revisar hospitales donde posiblemente se entregan popotes porque el paciente lo requiere, ni tampoco está prohibida la venta de popotes en tiendas de autoservicio, ni aquellos productos que traen popote desde la producción, como son las cajitas de jugo o leche.
Las empresas o establecimientos que quieran entregar algún tipo de popote biodegradable, tendrán que generar y presentar una ficha técnica, con los datos, nombre, razón social, teléfono, correo electrónico, pagina web y domicilio fiscal del fabricante.
Además deberán presentar las característica del producto, con medidas, espesor, contenido del plástico y el proceso de fabricación; e indicar la composición física y química del producto y la metodología que permite determinar la biodegradación y los tiempos.
La Dirección de Ecología cuenta con seis inspectores, y contaran con apoyo de los inspectores de Protección Civil. La denuncia ciudadana se podrá hacer a través del teléfono de Atención Ciudadana 070, o bien directamente en la Dirección de Ecología Municipal.