La Navidad se vive en el corazón, no en los regalos o en losadornos que puedan colocarse en el interior de los hogares, sostuvoel sacerdote Rafael Gavidia, al celebrar la misa dominical en laCatedral.
Dijo que el llamado de Dios es que la grey aproveche la Navidadcomo un periodo de renovación y argumentó que además de adoptaracciones para dar consuelo, el periodo debe servir para lograr unaverdadera conversión de vida.
“Podemos rezar mucho, pero si no nos convertimos de corazón,si no aplanamos nuestros propios caminos, si no experimentamosmomentos diferentes de cambio en nuestra vida, serán una, dos,tres, 10, 20, 50, 60 navidades, y serán exactamente igual”.
Expresó que para escuchar el llamado de Dios y lograr,realmente, recibirlo en la Navidad, cada feligrés debe preguntarse“¿qué debo cambiar de mi vida?”.
“Para que El Salvador entre realmente en mi vida… conefectos reales, con cambios radicales, con acciones”.
Por último, enfatizó que para lograr “tiempos nuevos” cadafiel debe actuar con ese propósito, ocupándose en su presente yde quienes lo rodean, teniendo presente los designios de Dios.