El programa de Barrios Mágicos apuntala la desigualdad social y no beneficia en nada las zonas en las que busca implementarse, señaló Gerardo García Vázquez, urbanista e investigador por parte de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
“Lo de los Barrios Mágicos supuestamente es para la regeneración urbana y los cambios de infraestructura en estos sitios, pero lo único que hacen es encarecerlas, con el propósito de convertirlas en lugares turísticos”, añadió.
Señaló que estos proyectos se han llevado a cabo en países como Argentina, Chile y España sin ningún éxito, pues son políticas públicas que no buscan beneficiar a los habitantes de los barrios como se plantea.
“Si tú quieres mejorar el problema de violencia atiendes la violencia; lo mismo con las adicciones o el sexoservicio. No cambias estos problemas al pintar casas y modificar mercados”, reflexionó.
Añadió que es común que las autoridades locales busquen beneficiarse en materia de turismo y estas acreditaciones de tipo cultural, tiene un vínculo inmediato con el sector turístico el cual se ha “apropiado de los barrios sin darnos cuenta”.
“Observa esta cuadra de El Tepe: hasta las vías del tren la zona ha cambiado mucho y sí, está bien, se ve bonito, pero ¿quiénes ocupan ese espacio ahora? Poco a poco lo irán llenando de oficinas, comercios alternativos y tiendas de conveniencia”, sostuvo.
Para el académico es importante señalar estos cambios que, con el tiempo, afectará a los habitantes de la zona, quienes se relegan al no poder costear los niveles de vida que tienen en su entorno.
“Si tú haces inversión pública y privada encareces la zona. Los costos son elevados y en vez de misceláneas y verdulerías tienes tiendas carísimas o cafeterías. Las personas se han ido y es un problema que en zonas como San Francisquito han pensado, por eso están organizados”, concluyó.