“No hay tiempo ni de tomar agua": Despachadores de gasolina

Tumultos en las gasolinerías que quedan abiertas; enojo, reclamos y hasta roces personales entre quienes hacen las largas filas para llenar el tanque

ZULEMA LÓPEZ

  · jueves 10 de enero de 2019

Lo único que se quiere es brindar el mejor servicio.

Esta es la cuarta, me tocaron dos cerradas y una, la fila, estaba larguísima. Ahorita la verdad ésta ha ido rápido, en comparación de las que yo vengo... Vengo a llenar

Jésica.


Largas filas se mantienen en aquellas gasolineras que cuentan con combustible, situación que genera dos panoramas, pues mientras los despachadores no pueden parar un minuto para descansar, los clientes se enojan, sobre todo si es la cuarta estación que visitan o si les negaron vender el producto en garrafa.

Son ocho horas las que cada despachador debe cumplir, y las largas filas de clientes obligan a que no se detengan siquiera unos minutos a comer.

GASOLINERAS aún enfrentan carestía de producto. / Hugo Camacho. 

David explica que lo único que quiere es dar el mejor servicio en el menor tiempo posible, de tal forma que incluso, aceleran la velocidad de atención, sobre todo porque algunos clientes llegan enojados. Apuntó que incluso llegan a reclamarle que personas se "meten a la fila", pero que él nada puede hacer al respecto, sólo tratar de atender más rápido.

"Luego se quieren pelear entre ellos, porque están formados y se meten, ha habido así, problemas entre ellos, sí nos dicen pero uno no puede estar aquí y allá… No hay tiempo de nada, ni de tomar agua".

La falta de gasolina hizo que el coche de Carlos ya no arrancara, de ahí que tuvo que pedir un vehículo prestado para comprar una garrafa, pero se llevó la sorpresa de que le negaron el servicio, por lo que tuvo que hacer una nueva fila en otra estación.

Explicó que el despachador le negó el servicio y que detrás de él pasó la gerente, quien le reiteró que en garrafa no le podrían vender.

"Llevo, más o menos, ocho o diez minutos, pasé a otra gasolinera, pero no me brindaron servicio, porque, como traigo una garrafa, se me quedó mi coche sin servicio, no me quisieron vender, traigo una garrafa y no me la quisieron llenar, por eso me vine hasta acá, esperemos que sí me la quieran llenar".

La fila es larga, indica Salvador, pero que sólo tuvo que esperar diez minutos, lo que es un alivio si se toma en cuenta que visitó cinco gasolineras antes. Lamentó que no es posible elegir el tipo de gasolina que se quiere, pues hay que comprar la que se encuentre en existencia.

Es la primera vez que Carlos se enfrenta a la escasez de gasolina, pero indicó que su espera no fue tan larga mientras que, por separado, un cliente que solicitó su nombre no se publicara, indicó que tuvo que enfrentarse a una fila de 15 minutos para comprar los 20 litros de gasolina que deseaba.

"Esto es una mafia, na'mas, esto es una mafia de los que han salido entre el PAN y el PRI lo manejan todo, quieren hacer la vida de cuadritos".

Pese a la dificultad, indicó que sólo adquiriría la gasolina que requiere y que no caería en compras de pánico.

Para Jésica, la situación también fue difícil, pues hasta la cuarta estación que visitó pudo llenar su tanque. Explicó que las dos primeras estaciones a las que acudió estaban cerradas, mientras que la tercera tenía una fila demasiado larga y que si bien, la cuarta también tenía una amplia clientela, ésta sí era atendida de manera más rápida.