El Partido Revolucionario Institucional (PRI) debe dejar la simulación desde la base y las dirigencias, ya que de no hacerlo no habrá un reencuentro con la sociedad, y para eso requieren de congruencia, afirmó el aspirante a la dirigencia nacional del organismo político, José Narro Robles.
“Que desterremos una fea práctica que hemos tenido y por la que nos desterró la sociedad se llama simulación, hay que acabar con la simulación en el partido, y lo tenemos que hacer desde la base y la militancia y también desde las dirigencia”, indicó.
El exsecretario de Salud indicó que el problema del PRI no es de discurso o moral sino es de práctica y ética en la vida cotidiana, por lo que deben comportarse con congruencia entre lo que se dice en el discurso y lo que se hace; mientras que su propuesta de llegar a la dirigencia es trabajar en eso con los militantes.
Enfatizó que para las elecciones internas lo que pide como aspirante es reglas claras, juego limpio, condiciones parejas, que no existan predominios o gastos dispendiosos; dijo también que su aspiración es ser un dirigente nacional enfocado en su trabajo, por lo que quien tengan ese puesto debe dejar sus aspiraciones políticas para concentrarse en el partido.
Narro Robles indicó también que la dirigencia nacional debe reconocer las divisiones al interior del partido para que puedan comenzar a resolver el problema, así como que para lograr la unidad en el partido los militantes deben abonar en los temas pendientes que hay para que haya inclusión y tolerancia.
“Deseo que el priismo queretano recupere la unidad, deseo que el priismo queretano recupere la confianza, el entusiasmo y la convicción de que pertenecemos a un gran instituto político”, refirió.
Respecto al proceso electoral que enfrentará el partido este año, dijo que confía en que haya mejores resultados que 2018, aunque sino es así el PRI no los condenará.
Por ultimo aclaró que es el candidato a dirigir el PRI de la unidad, y no de Enrique Peña Nieto, ni de Andrés Manuel López Obrador.