La llegada de la Guardia Nacional a la frontera sur es una decisión que debe analizarse con los estados, debido a que no tendría que negar el paso, pero ya han reportado problemas algunos mandatarios porque los migrantes se han quedado a vivir en las entidades, aseveró el gobernador Francisco Domínguez Servién.
Puntualizó que en México no le pueden negar a nadie el derecho de paso y también debe respetarse los derechos humanos, sin embargo gobernadores como en Jalisco, Enrique Alfaro, en Tamaulipas Francisco Cabeza de Vaca y en Baja California han expresado que los migrantes ya se quedan en esas entidades.
Detalló que esto ha generado la reaparición y aumento de enfermedades que ya habían sido erradicadas, y además entran en competencia con los mexicanos y mexicanas por las plazas de trabajo, lo que ha generado quejas por parte de la población.
“El derecho de paso no se le puede negar a nadie, y el respeto a los derechos humanos tampoco”, aseveró.
Subrayó que al ser el tema que está a discusión con las autoridades de Estados Unidos debe tomarse con “seriedad” en conjunto con el gobierno federal y sin afectar a las personas.
En tanto, el mandatario indicó que para la entrada de la Guardia Nacional en la zona de Occidente en su primera etapa llegarán 21 mil elementos a Jalisco, Guanajuato y Michoacán en junio, y en septiembre llegarán a Querétaro.
Refirió que en próximos días sostendrán una reunión con los mandos de la Guardia Nacional para la donación de los cinco predios que le solicitaron a las autoridades municipales.