No son Yosheline ni Araceli

En el Estado se da el seguimiento a dos homicidios que sepodrían catalogar como feminicidios, pero se hacen las revisionesde acuerdo con el artículo 126 Bis del Código Penal de Querétaropara determinar si se trata o no de feminicidios; además, lasdenuncias por violencia han incrementado en 50 por ciento conrespecto a 5 años atrás.

María Consuelo Rosillo Garfias, magistrada presidente delTribunal Superior de Justicia de Querétaro, aclaró que estoscasos ocurrieron, uno a finales del año pasado y el otro a iniciosdel 2016, pero ninguno se refiere al de Yosheline Arenas Heredia,cuyo cuerpo fue encontrado en las inmediaciones de Saldarriaga, enEl Marqués, ni al de Araceli, la niña de Amealco de Bonfil quefue violada, golpeada y abandonada en agosto.

Informó que en el Centro Histórico se atienden diariamente de50 a 60 casos por violencia familiar, de los cuales 20 se danespecíficamente a mujeres en el Centro del Tribunal Superior deJusticia; señaló que de estas 20 que reciben por día, sólocuatro inician con un procedimiento legal.

“En San Juan del Río, Amealco, Jalpan, en todos nuestrosdistritos judiciales tenemos personas que atienden este rubro. Seha pensado en realizar difusión con respecto a  cómo prevenirviolencia en el hogar, pero nos encontramos con la problemática deque algunas mujeres que han sido víctima de violencia, tardan másen hacer la denuncia que en perdonar a sus victimarios”,señaló.

Dijo que el aumento de la población, de la conciencia y de laviolencia, justifican el incremento en el número de denuncias,puesto que los casos por violencia familiar y hacia la mujer hanincrementado en  50 por ciento con respecto a cinco añosatrás.

Indicó que los principales motivos por los que las mujerespasan por alto la violencia que sufren en la familia son porque esel sostén de la casa, no quieren privar a sus hijos de su papá,denuncian, pero no le dan seguimiento u otorgan perdones para queno se continúe con las investigaciones.

“Ha aumentado la conciencia para denunciar, porque antes nohabía queja, ya que teníamos un síndrome de que “la ropa suciase lava en casa” y las mujeres no denunciaban las conductasviolentas que había en el interior de su domicilio; hoy hay másconciencia de la denuncia, probablemente sí haya incrementado laviolencia, porque también ha incrementado el número de pobladoresen nuestro estado y a eso provoca que se incremente el número decasos”, explicó la magistrada.

Informó que para que un homicidio pueda clasificarse comofeminicidio, cuya sanción es de 20 a 50 años de prisión, se debetomar en cuenta por lo menos uno de los supuestos que establece elartículo 126 Bis del Código Penal de Querétaro,

Según lo que establece dicho artículo, se consideraráfeminicidio cuando se prive de la vida a una mujer por razonesderivadas de su género, haya una tendencia específica a dañar alas mujeres, se presenten signos de violencia sexual de cualquiertipo, se hayan causado lesiones, mutilaciones infamantes o marcasdegradantes a la víctima, ya sea antes o después de privarla dela vida.

También cuando antes del homicidio hubo amenazas, acoso olesiones, del sujeto en contra de la persona, cuando el cuerpo dela víctima haya sido expuesto o arrojado en un lugar público,cuando existen antecedentes de cualquier tipo de violencia en elámbito familiar o cuando la víctima haya sido incomunicada,cualquiera que sea el tiempo, agregó Ma. Consuelo RosilloGarfias.