"Sí puedo manejar un autobús", se dijo a sí misma Ana Reséndiz, operadora de QroBús, al frente de la ruta T01. Originaria de Ezequiel Montes, vino a la ciudad de Querétaro junto con sus 4 hijos para incursionar en este servicio público; entró al curso hace dos meses, los mismos que lleva radicando en la entidad.
Ella es una de las ocho operadoras que se encuentran en este nuevo formato de Qrobús, en la unidad troncal, iniciando su jornada laboral el 14 de noviembre, de 5 de la mañana a 2 de la tarde. Madre divorciada, ha tenido que dedicarse de lleno a esta práctica en esa búsqueda por salir adelante.
"Tengo viviendo en Querétaro desde que inició la capacitación, un poco más de dos meses. Me siento muy emocionada por estar aquí y es mucha responsabilidad la que una lleva. La verdad es que me gusta mucho el trato con la gente y siento padre cuando a la gente le da gusto que las mujeres estemos al volante".
Para ella su familia es lo primordial y encontró en esta labor una oportunidad para darles educación, que por sí mismos puedan valerse. Sus hijos tienen 11, 14, 17 y 19 años; tres mujeres y un hombre, hijos que apoyan a su madre, Ana, en esta nueva aventura en el transporte público.
"Aunque a veces es complicado, porque hoy, por ejemplo, desfilaron y no estoy allá con ellos, pero me apoyan mucho cada que emprendo algo, pues me ayudan. Estoy divorciada y por ello tenemos mucha comunicación y me ayudan y, sobre todo, me comprenden".
Asimismo, indicó que esto es un reto, y no solo de manera personal, sino también como mujer, pues este oficio ha sido predominantemente masculino y ella ahora pretende que las personas, junto con sus compañeras, tengan otra percepción sobre lo que pueden ser capaces si se les da la oportunidad.
"Yo le digo a la gente que nos tengan confianza, porque como mujeres somos capaces de hacer y de conducir un autobús como cualquier persona, y que nos tengan mucha paciencia porque es algo nuevo. Hay personas que no tienen empatía y nos juzgan, pero me gustaría que nos den confianza".
Para Ana el trato con la gente ha sido positivo estos días, de mucho respeto. Hay quienes la han felicitado y mostrado su apoyo. Ella confía en que poco a poco la gente se acostumbre, no solamente en estas unidades troncales, sino en el resto; en recorrer las calles como cualquier otro operador. "Como que tienen esperanza en que las mujeres podamos cambiar ese mal servicio que había", concluyó.