Ubicado en la zona arqueológica de El Cerrito, uno de los espacios más importantes de la cultura precolombina en Querétaro y como testigo la pirámide de El Gran Cue, abre sus puertas este jueves el museo de sitio, un recinto para la narración y divulgación de la zona y su ocupación tolteca, chichimeca y otomí.
Con inversión tripartita del gobierno federal, estatal y el municipio de Corregidora por alrededor de 17 millones de pesos, el museo está compuesto de cuatro áreas de exposición, vestíbulo, sala de proyección, oficinas, jardín etnobotánico y módulo de sanitarios.
Un lugar adaptado al entorno del lugar y de interés para los visitantes a través de exposiciones integradas por piezas arqueológicas provenientes de la zona que enmarca la Pirámide de El Pueblito.
Se trata de 125 piezas, todas propias de El Cerrito que conformarán el acervo del museo y entre los que se encuentran objetos pequeños pero de gran valor histórico y estético entre ellos un cascabel de cobre, un anillo elaborado en concha o un malacate de barro de cuatro rostros, pero también esculturas de grandes dimensiones como son coronamientos en piedra que tienen un metro de altura o braseros tipo reloj de arena; todos materiales toltecas que tienen tapa y alcanzan hasta 1.20 metros de altura y 60 centímetros de diámetro.
Dentro de este acervo, Daniel Valencia Cruz, investigador del Centro INAH, destacó las piezas donadas por el Museo Regional de Querétaro que se suma al acervo que se mostrarán al público en cuatro áreas de exposición la primera de ellas enfocada al concepto de origen de los pueblos toltecas, el segundo espacio centrado en la fundación del espacio sagrado, una tercera tiene que ver con las ofrendas constructivas y una última dedicada a ofrendas cotidianas.
Compartió que este nuevo recinto que estará abierto al público a partir del 15 de febrero, tendrá capacidad de visita de 200 personas, particularmente fines de semana.
“Es extraordinario todo esto porque el año pasado tuvimos 50 mil visitantes en la zona arqueológica, sin promoción y desde el momento en que empezamos a hacer promoción del Sitio con la sumatoria del museo espero que se duplique o incluso se triplique”.
El investigador recordó que el museo se planteó desde el inicio del proyecto arqueológico en 1999, pero por falta de terreno y recursos se retrasó y es hasta 2017 cuando se retoma e inicia la construcción, trabajos que concluyeron a mediados de 2018 y listo para su apertura.
Al respecto el presidente municipal, Roberto Sosa Pichardo, compartió que para esta zona arqueológica, además del museo, la administración impulsa un proyecto integral que detonará el turismo en la demarcación.
Para este propósito informó que se contempla la construcción de un mercado artesanal y un restaurante alrededor de la pirámide.
Adelantó que para el mercado artesanal, el municipio buscará la compra de terrenos en esta zona que hoy son propiedad de ejidatarios.
“Hay muchos terrenos alrededor de la pirámide que son de ejidatarios y lo que necesitamos tener es un lugar muy digno para todo lo que es materia de turismo”, señaló.
Sosa Pichardo comentó que se continuará con los trabajos de limpieza de la pirámide, y la conexión con la colonia Emiliano Zapata.
Para las tareas de limpieza, recordó que para las dos caras faltantes de la pirámide se destinan dos millones de pesos.
Dio a conocer que se trabaja en un proyecto de iluminación para la pirámide de El Cerrito, que implica inversión de 2.5 millones de pesos.
Cabe señalar que el proyecto también planteó un sendero de acceso a la zona arqueológica a través del mejoramiento de calles y señalética, iluminación ornamental y vegetación, además de senderos interiores con pavimentos de materiales pétreos y arquitectura de paisaje e integración de espacios que ofrecen servicio de cafetería, tienda de souvenirs, sanitarios y caseta de vigilancia.
Estas obras de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del gobierno estatal representaron inversión federal y estatal de 18.83 millones de pesos y población de 181 mil 684 beneficiados.