El obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, se pronunció por acercarse con los más humildes y marginados del país, así como realizar gestos de caridad, piedad y de ternura para quienes más sufren o piensan diferente a los demás a quienes se trata como "leprosos etiquetados, marginados y descartados".
Durante su homilía dominical, lamentó que en México se margine a muchas personas por su forma de pensar, por apariencia, por clase social pero "Dios no es el autor de la discriminación ni se puede marginar a nadie en su nombre".
"En nuestro México, eso es una realidad, quien debería impulsar el progreso de nuestro pueblo lo margina más", denunció.