Que la Guardia Nacional no sea una militarización sino una forma de motivar a la policía civil a que realice su trabajo, aseveró el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez, quien dijo que se tendrá que esperar para conocer los elementos que integrarán la propuesta hecha por el Presidente de la República.
En entrevista, precisó que no se puede erradicar algo sin antes hacer un esfuerzo por quitar la corrupción en las instancias de seguridad de los estados y municipios, ya que la implementación de una Guardia Nacional en este contexto tiene “olor a militarización”.
“Tenemos que esperar para saber cuáles son los elementos que tiene esta guardia nacional y qué es lo que se va a presentar ante el congreso porque los legisladores tienen esta responsabilidad de ir definiendo el perfil de esta guardia que no está totalmente clara ante la opinión pública”, mencionó Armendáriz Jiménez.
Sobre la intervención que el gobernador del estado hizo sobre la implementación de la Guardia Nacional sólo para emergencias y sin desplazar a los cuerpos de policía locales, el obispo de la Diócesis de Querétaro reconoció que es un tema en el que se deberá opinar una vez que se tengan todos los elementos que lo compondrán, por tanto, se tendrá que esperar para ofrecer un punto de vista.
“Tenemos que esperar para saber cuál es el objetivo de la Guardia Nacional, el perfil que tiene, también decía el señor gobernador que también tuviera una cabeza civil, entonces tenemos que esperar qué nos propone para poder dar nuestro punto de vista y ver qué es lo que más le conviene a México”, agregó.
PROYECTO POR LA PAZ
Ante las declaraciones hechas por el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano en el sentido de que México está en terapia intensiva en materia de seguridad, Faustino Armendáriz Jiménez señaló que desde hace unos años la CEM tiene un proyecto para generar paz, el cual está basado en un documento que fue generado por la Iglesia católica mexicana bajo el nombre: “Que en Cristo nuestra paz México tenga vida digna” en el que se han hecho propuestas desde un lenguaje de paz y motiva a vivir de esa forma en las familias y los hogares.
Refirió que quienes se responsabilizaron de la elaboración de este proyecto, participaron en las mesas de trabajo que a nivel nacional se llevaron a cabo y donde los obispos dieron sus propuestas al respecto.
“Me parece que hay que esperar el documento integral para conocer nuestra postura, pero nuestro deseo es ser constructores de paz y creo que la Iglesia lo ha sido siempre, desde que hemos estado en misión en las calles, desde que se trabaja en las comunidades parroquiales a la luz del evangelio es generar paz en la familia, en las comunidades y ser realmente los que coadyuven a generar ambiente de paz en Querétaro y en la diócesis”, finalizó.