El obispo de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez urgió aanalizar que el nuevo Sistema de Justicia Penal que se aplica en elpaís realmente se encuentra orientado a contrarrestar el agravioque sufre la sociedad ante las injusticias.
Lo anterior al ser interrogado por la postura del semanario“Desde la Fe”, en el que se critica falta de agilidad e inclusola puesta en libertad de sospechosos de delitos.
“La editorial ‘Desde la fe’, ellos tendrían que dar unarazón de lo que suscriben, pero sí es necesario revisar, retomareste proceso que las autoridades han implementado y sobre todo,evaluar cómo es posible que haya personas que, a pesar de losdelitos, o porque no se denuncian, sigan en libertad”,caviló.
Explicó que es un agravio para la sociedad cuando no se hacejusticia, de ahí la importancia de dar un seguimiento al sistema,a fin de que no quede en libertad personas que deberían sersancionadas.
“Lamentablemente he visto cómo, si te roban el celular y yate lo devuelven, la persona ya queda libre: el delito ahí está,eso es lo que se tiene que revisar, la esencia del acto, si no esapersona va a volver a delinquir, quizás con acciones mayores.
Indicó que la Iglesia católica cuenta con un grupo de pastoralpenitenciaria, desde el que se evangeliza en los penales; pero quele corresponde a las instituciones responsables, permitir querealmente quienes estuvieron en prisión puedan regresar a lasociedad sin riesgo a que vuelvan a delinquir, evitando que “lospenales no sean escuela de crimen”.
Indicó que lleva más de seis años acudiendo al penal, con loque ha podido constatar la extraordinaria labor que realizan, deforma anónima, los miembros de la pastoral penitenciaria.
“En el anonimato, a tiempo y a destiempo ellos están ahí, ysobre todo, en el fruto de muchos corazones que se han transformadoa un estando dentro del penal, con su predicación y, sobre todo,con su testimonio; invirtiendo su tiempo de manera voluntaria conestos hermanos… Nosotros contribuimos con nuestro granito dearena, pero hay mucho que hacer, creo que las autoridades tienen laresponsabilidad, por un lado, de reorientar el camino, no solamentecon asesoría psicológica, sino también con la siembra de valoresy sobre todo, en darle seguimiento a cada uno de los casos, porseparado, no es fácil, sin embargo; es posible tener proyectos yprocesos”.
IMPERIOSO REVISAR LA EDUCACIÓN
El sistema educativo debe estar en permanente revisión,especialmente para cotejar “los frutos” de cualquier procesoque se implementa, analizó el obispo.
“Qué tanto se está educando a la sociedad mexicana, quétanto los jóvenes están valorando estos caminos, qué tantoseguimiento se les está dando… en la medida que un pueblo estéeducado va a dar muchos frutos”.
Resaltó que en los padres es en quienes debe recaer la másparte importante de la educación, toda vez que en ellos seencuentra la obligación de transmitirles valores morales y altiempo, analizó la importancia de retomar materias de civismo.
“Pero que nadie les robe el proceso de formación que tienenque dar los papás, es decir, que ellos sean los que siembren losvalores y sin duda, en las escuelas, el testimonio de los maestrosserá fundamental y la capacidad para poder sembrar en ellos, todosaquellos conocimientos académicos que, dependiendo de su edad,necesitan”.
Respecto al nuevo modelo educativo que regirá en el país,presentado por el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño,argumentó que éste deberá estar enfocado a lograr un modeloeducativo de servicio a la nación.
“Nosotros ahí tenemos mucho que decir, especialmente con eltrabajo que elaboramos en este documento “Educando para una NuevaSociedad, que mucho puede servir e iluminar a quienes detentan estagran responsabilidad”.
Por último, argumentó que se trata de documentos que,posterior a su presentación, se reciben en la Diócesis con unanálisis, el cual encabeza el padre Carlos Hernández, responsablede la Pastoral Educativa, en la que se realizan talleres para lasfamilias.