La apuesta millonaria para erigir Barrio Santiago, uno de los complejos inmobiliarios y comerciales más ambiciosos de Querétaro, hoy está abandonada y desde hace 6 meses es una obra fantasma al pie del emblemático monumento del Acueducto, en los terrenos de la ex Hacienda Carretas y el Camino Real de Tierra Adentro.
El abandono tiene en incertidumbre a los vecinos de las calles aledañas, que tanto se opusieron al proyecto por considerar que amenaza su tranquilidad, el abasto de servicios públicos y que además contraviene normas de desarrollo urbano.
De hecho la culminación de esta obra, cuya inversión fue anunciada en 1,500 millones de pesos y que según sus propietarios iba a concluir en marzo pasado, ha sido pospuesta indefinidamente casi en coincidencia con el inicio del confinamiento contra el Covid-19 y hoy sólo es una mole de concreto cuyo fin nadie sabe y que deteriora el paisaje urbano.
Han pasado meses sin que un peso sea inyectado para el avance de esta construcción; en la zona antes llena de trabajadores hoy no se para “ni un alma” y no es debido a la contingencia sanitaria, sino al abandono casi total.
El 22 de noviembre fue la fecha de vencimiento de la licencia que otorgó la Secretaría de Desarrollo Sostenible del municipio de Querétaro, la LCO20194478, para la revalidación del proyecto de lujoso hotel, plaza comercial y estacionamiento subterráneo con 825 cajones en 4 niveles.
El desarrollo inmobiliario ubicado en Calzada de los Arcos número 110 estaba a cargo de la desarrolladora FB Capital SAPI de CV, y donde participaban las compañías Axende y Legorreta Arquitectos, con una superficie total de 75 mil 120 metros cuadrados para construir 61 departamentos residenciales, un edificio de oficinas corporativas, un centro comercial, restaurantes y un gimnasio.
"ESTABA ABANDONADO"
Patricia es vecina y dueña de un negocio cercano. Explica que, previo a la contingencia sanitaria, se redujo la cantidad de personas que laboran en la infraestructura. “Ya estaba abandonado. Estaban trabajando algunas personas aquí. Cuando empezó lo de la pandemia, ya de plano no vino nadie”, reconoció.
Además, señala que realizó alrededor de 5 reportes a las autoridades municipales en los últimos años, porque los trabajadores de la obra se desvestían en un camellón afuera de su negocio y según ella acosaban a estudiantes de una escuela de ballet cercana.
“Nadie me contestó. Nadie me hizo caso”, lamenta.
Silvia Matehuala, también trabajadora de un local cercano, coincide en señalar que a inicios del año aún había movimiento de trabajadores en la obra; sin embargo, en los últimos meses, la cantidad de personas ha descendido.
"Eso no nos beneficia a nosotros en nada. Eso beneficia a los que tienen dinero, porque uno que va al día, no te van a beneficiar unos departamentos (…) la vista que tenía, de la Hacienda que tenía era muy ¡daba qué decir!”, indica.
No obstante, Irma, quien vendía comida a los trabajadores de la obra, asegura que algunos sí continúan trabajando, aunque son muy pocos los empleados presentes en Barrio Santiago.
“Son muy poquitos (…) dicen que por el Covid, que porque ya no hay dinero”, declara.
OBSERVACIONES DEL INAH
Pero el abandono de Bario Santiago no se debe a restricciones legales.
La directora del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Rosa Estela Reyes García, precisó que la construcción del complejo Barrio Santiago, que estaba a cargo de la empresa constructora Gaya y diseñada por Legorreta Arquitectos, tuvo observaciones “porque los locales comerciales no se ajustaban al proyecto original”.
Aunque vecinos de la zona informaron a Diario de Querétaro que el flujo de trabajadores es nulo, para Reyes García el proyecto sigue en activo y, si bien se puede suspender una obra en caso de no que no se ejecute conforme a la licencia, para el INAH no es el caso con esta construcción.
“Hubo algunas observaciones que se están corrigiendo en este momento, pero no hay suspensión (…) son procesos que son normales en la ejecución de obras, pero no son tan graves para suspender una obra”, dijo.
SIN AFECTACION A LA OBRA
Luego de suscitarse hace un año preocupación por un posible daño a los arcos del Acueducto, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco, debido a la construcción de este desarrollo, Reyes García defendió que hasta el momento se han mantenido cuidados excesivos a la infraestructura y no hay daños.
“No hay peligro de una afectación al Acueducto”, reiteró.
La directora del Centro INAH advirtió que existe un equipo que monitorea constantemente el monumento y que genera mensualmente un informe sobre su estado; este monitoreo también es analizado por el Colegio de Ingenieros y a la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y ninguna ha emitido un dato “alarmante”.
Añadió que no solo se busca preservar los Arcos, sino también mantener la capilla de Barrio de Santiago y el Camino Real de Tierra Adentro.