La Entidad Superior de Fiscalización del Estado de Querétaro (ESFE) emitió 78 observaciones a la cuenta pública 2018 del municipio de Querétaro, donde señalan pagos indebidos, pagos en exceso y daños al erario por más de 37 millones de pesos en al menos cinco obras principales de la pasada administración de Marcos Aguilar Vega.
De acuerdo con el informe de la ESFE comprendido del 01 de enero al 31 de diciembre de 2018, existen inconsistencias en obras como la rehabilitación de la calle Ezequiel Montes, Queretarolandia, la Ciclovía Santa María Magdalena-Hércules, Paradas tipo Dubái y Alameda Hidalgo.
Se detectó por ejemplo, que la obra de rehabilitación de la calle de Ezequiel Montes, que se encuentra en la zona de monumentos históricos, se realizó sin licencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); y tampoco se entregó la constancia de terminación de la obra.
También se revelaron deficiencias en los procesos de planeación y presupuestación, y deficiencias en el proceso de adjudicación del contrato, al verificar que se adjudicó la obra sin contar con la suficiencia presupuestal en tiempo y forma.
“Su motivación indica circunstancias que no son relativas a un caso fortuito ni circunstancias extraordinarias, ni las acredita, además de encontrar irregularidades en la contratación al plasmar fechas de inicio de trabajos retroactivos”.
En la observación 37, se mencionan pagos indebidos a contratistas por más de 8 millones 19 mil 357 pesos en las siguientes obras: por 218 mil 609 pesos, en reconstrucción de pavimento de Ezequiel Montes, de Andrés Balvanera a Zaragoza; y por 286 mil 883 pesos en el tramo de Universidad a Andrés Balvanera; y por 7 millones 513 mil 864 pesos, en la obra de Queretarolandia.
También en la observación 38, señalan pagos en exceso a contratistas por 148 mil 448 pesos: en la instalación del cableado subterráneo de Ezequiel Montes por 89 mil 377 pesos; y la reconstrucción de pavimento se detectaron pagos en exceso por 59 mil 70 pesos.
En la observación 39, se detectó un probable daño a la hacienda pública por 981 mil 88 pesos, que derivan de deficiencias en la planeación y supervisión en la reconstrucción del pavimento de Ezequiel Montes, en el tramo de Andrés Balvanera a Zaragoza por 548 mil 504 pesos, y de Universidad a Andrés Balvanera por 432 mil 583 pesos.
En el caso de Queretarolandia, la ESFE menciona que la obra que registra deficiencias en su planeación, no cumple con el objetivo y fin público para el cual fue construida, debido a que no se encuentra de operación, siendo que tuvo un costo de más de 24 millones 986 mil pesos.
De manera particular, en esta obra se señala que se autorizaron y pagaron partidas o sub partidas que no incluían la totalidad de los trabajos contratados; por ejemplo, se cambió de último momento la propuesta de la techumbre que inicialmente se tenía proyectada.
Mientras que en la construcción de la Ciclovía de Santa María Magdalena a Hércules, se detectaron deficiencias en la planeación, luego de que se inició la ejecución de la obra sin contar con un proyecto ejecutivo que correspondiera a las condiciones reales de la zona, ni contenía la información necesaria para la completa y correcta ejecución de los trabajos contratados.
En la construcción de esta ciclo vía de Santa María Magdalena a Hércules y en la sustitución de techumbre en la plaza principal del mercado Benito Juárez “El Tepetate”, también se detectaron deficiencias que derivaron en pagos indebidos por un monto de más de 8 millones 268 mil pesos.
De igual forma, en el proyecto de renovación de paradas de autobús de alta densidad, se detectaron pagos indebidos por la cantidad de más de 17 millones 857 mil pesos, por pagar lotes terminados en los “contratos a precio alzado”, cuando estos lotes no se ejecutaron al 100%.
En estas paradas de autobús tipo Dubái ubicadas en Álamos, El Cerrito, 5 de Febrero-Campo Militar, y Cimatario, se señalan también deficiencias en la planeación para la contratación y ejecución de las obras.
Finalmente, en la obra de la Alameda Hidalgo se detectó un probable daño al erario por más de un millón 995 mil 912 pesos, luego de que se observó que en la integración de las tarjetas de análisis de precios unitarios de conceptos fuera de catálogo, se aceptaron costos de materiales superiores a los del mercado.
Además de que se reveló que el proyecto fue fraccionado para quedar dentro de los supuestos para ser adjudicados por invitación restringida en lugar de licitación pública, ya que los trabajaos de intervención de la Alameda Hidalgo fueron objeto de seis contratos.