Señala presuntas anomalías por gasto en señalética braille, en estaciones de Qrobús y en ejecución de infraestructura vial
Advierte destrucción en el Libramiento “Rafael Camacho” en Amealco.
Se autorizaron pagos por actividades sin terminar.
Actividades 76 % por encima de costos de mercado respecto a lo contratado, pagos por más de seis millones 757 mil pesos por señalética tipo braille, mapas hápticos o en relieve, rejas e instalación pluvial que no se llevaron a cabo, forman parte de las observaciones de la Entidad Superior de Fiscalización (ESFE) al Poder Ejecutivo, en la cuenta pública del 1 de enero al 31 de diciembre de 2017.
La cuenta pública presenta 29 observaciones, de las que 25 son para distintas obras, entre ellas estaciones del sistema Qrobús, como la Terminal Balvanera en el eje constitución de 1917 o inconsistencias en la planeación de las obras carreteras, como el Libramiento “Rafael Camacho” Amealco de Bonfil, con inversión de 43 millones 308 mil 114 pesos.
En la revisión, la ESFE detectó incumplimiento por parte del director de Control Patrimonial o jefe del Departamento de Control de Inmuebles por registrar 408 carreteras y puentes en el Padrón de Inmuebles del estado, a pesar de que se trata de bienes de uso común.
Además, la Entidad Superior detectó 22 inmuebles con un valor catastral de 315 millones 618 mil pesos que no fueron localizados en las bases de datos de bienes inmuebles propiedad del Poder Ejecutivo, por lo que su valor no pudo verificarse.
En la construcción de la Estación Terminal Balvanera en el eje Constitución de 1917, se detectaron inconsistencias en la documentación que soportaran el presupuesto base de 67 millones 215 mil 944 pesos. En esa misma obra, se identificó una deficiente elaboración del presupuesto base que incrementaron el monto en 139 mil 979 pesos.
La misma estación recibió otras observaciones, como el hecho de que el Poder Ejecutivo debió descalificar la propuesta del licitante ganador de la obra, porque “presentó importes altos y no adecuados para ejecutar los trabajos de la sub actividad”, lo que ocasionó que se pagara “un importe desfavorable por tres millones 733 mil 321 pesos” y otros costos “muy superiores” a los precios del mercado.
En esa misma obra se pagaron seis millones 757 mil 267 pesos con 55 centavos por acciones que no existen como señalética tipo braille, mapas hápticos, pinta en guarniciones, topes para estacionamiento, salidas hidráulicas, instalación pluvial exterior y hasta una reja al frente del predio, como se marcaba en el proyecto arquitectónico.
Se detectaron pagos de actividades “76 % por encima de costos de mercado respecto de lo contratado”, en la obra Construcción de dos estaciones intermedias centrales en el eje estructurante de avenida de La Luz.
En el libramiento Rafael Camacho se detectaron inconsistencias porque no se puede verificar el presupuesto y porque la construcción de la obra no corresponde con las especificaciones del proyecto, “en caso muy particular y específico, lo relacionado con el espesor de la banqueta, ya que se cotizan con diez centímetros de espesor y en la obra presentan físicamente 8 centímetros, es decir, no se tiene certeza de lo que la fiscalizada contrató, ya que las especificaciones son diferentes”.
El mismo libramiento presenta trabajos de pintura y logotipos de ciclovía deficientes, porque se “está desprendiendo” y se repinta sobre la misma pintura, lo que deja las letras y logos de manera irregular. En la ciclovía se detectaron desniveles en los que se acumula el agua porque no hay salidas para evitar esa acumulación y hay reducción en el ancho de esta vía sin señalamiento del peligro que eso implica.
También en el libramiento Rafael Camacho no se colocó el pasto en el camellón como se comprometió en la propuesta conceptual del contratista y las cunetas que se construyeron presentan deterioro, con fisuras, grietas o rotas porque los vehículos se estacionan en la entrada de los negocios existentes o casas y no hay alternativa para el daño que se ocasiona “derivando la destrucción de una obra que tiene menos de un año de construida”.
En términos generales la auditoría se declaró razonablemente correcta y se reconoció que a partir de la fiscalización superior se recuperaron 21 mil 773 pesos, a través de reintegros realizados por los contratistas por pagos en exceso y 154 mil 507 pesos por deductivas aplicadas a los contratistas.