La seguridad privada debe ser complementaria de la seguridad pública de un estado, consideró Armando Salinas, presidente nacional de Agrupaciones de Seguridad Unidas por México (Asume), quien destacó la necesidad de contar con una ley general de seguridad privada para regular la actuación de las empresas.
Cuestionado tras los hechos de violencia en el estadio Corregidora el 5 de marzo, el representante enfatizó que le corresponde a la autoridad estatal el resguardo de las barras dado que cuentan con el equipo necesario para la contención, mientras que las empresas de seguridad privada no cuentan siquiera con facultades legales.
“La seguridad privada es complementaria a los servicios del estado, siempre debe haber esa coadyuvancia, esa comunicación, y en el punto de los estadios la seguridad pública es la que tiene la responsabilidad del mayor riesgo, es decir, de las barras, de las porras”.
Agregó que normalmente la seguridad pública es la que “encapsula” a las porras y la que cuenta con equipo antimotines; “tienen la posibilidad de controlar la violencia, eso no lo tiene la seguridad privada”.
Por lo anterior, tanto Armando como Jorge Luis Hagg, director de Expo Seguridad México (ESM) y de Expo Seguridad Industrial (ESI), puntualizaron la necesidad de contar con una ley general de seguridad privada en el país moderna y actualizada, pues señalaron que si bien hay estados que ya tienen su propia ley, a nivel nacional se cuenta con una reglamentación obsoleta.
“Hoy es la gran oportunidad para que en la ley general podamos establecer exactamente cuáles son las responsabilidades y protocolos de la seguridad privada, y la seguridad pública tendrá que hacer lo mismo. Tendremos qué ver cómo se divide, y definitivamente esto es un ejemplo de algo que sucedió y los congresos, estatal o federal, tendrán que hacer los suyo”, subrayó Armando Zúñiga.
Sobre la ley, Zúñiga Salinas recordó que deberá considerar todos los rubros de la seguridad privada, pues comentó que actualmente se identifica únicamente a los oficiales o guardias de seguridad, cuando el sector engloba otros rubros como instaladores de cámaras, GPS y alarmas, así como la compra-venta de blindaje.
Zúñiga Salinas añadió que además se debe considerar la ciberseguridad y la aplicación de protocolos de control de confianza y capacitación de las personas que integren las empresas del sector de seguridad privada.
SIN AFILIACIÓN 1 DE CADA 3
La organización Asume está integrada por 32 asociaciones de diferentes rubros de la seguridad privada, las cuales congregan a alrededor de 3 mil empresas con permiso para operar en el país, estados y municipios.
De acuerdo con el presidente de Asume, por cada empresa con permiso se estima que hay dos más que no lo tienen, por lo que a nivel nacional podría haber cerca de ocho mil empresas del rubro.
Cabe destacar que la empresa GES K9, contratada por el equipo Gallos Blancos para la seguridad en el estadio y que además ofrecía 5 servicios adicionales en el estado de Querétaro, no se encuentra afiliada a esta organización.
Además, cabe recordar que, a nivel estatal, diputados de la LX Legislatura contemplan la creación de una ley de seguridad privada en el estado que permita regular a las empresas de este sector y prohibir que quienes no forman parte del padrón estatal brinden servicio en la entidad.
Jorge Luis Hagg, director de Expo Seguridad México, recordó que del 28 al 30 de junio, en el Centro Citibanamex de la Ciudad de México, se llevarán a cabo dichas exposiciones que tienen como objetivo trabajar con las organizaciones, además de buscar la profesionalización y actualización del sector.
“Se está buscando esa profesionalización, permear la conciencia de no buscar barato, sino algo profesional y bien capacitado, bien formado, que es lo que estamos impulsando y buscando que se tenga en el sector y en México en general”, concluyó.