El jefe de servicios COVID del servicio universitario en salud de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Héctor Ruiz, señaló que aunque se ha identificado gran cantidad de secuelas por haber padecido Covid-19, es posible resarcirlas a través de la atención médica integral y oportuna; asimismo, el especialista refirió que es posible vacunarse contra la influenza en cuanto se termine el curso de la enfermedad.
“Antes se mencionaba que la vacuna tenías que colocarla un mes después de haberte contagiado, sin embargo, por los últimos estudios se dice que ya puedes aplicarla de inmediato, sin ningún problema; la única diferencia es que aquí se puede presentar alguna sintomatología”, señaló el especialista.
No obstante, sostuvo que en vez de ser un signo de alarma por sí mismo, puede resultar muy incómodo para los pacientes si recién terminaron de cursar la enfermedad; a la fecha, no se cuentan con estadísticas sobre qué tan probable es que se vuelvan a presentar síntomas como efectos adversos a la vacuna.
Entre las principales recomendaciones de cuidados que pueden contribuir a la recuperación de quienes han padecido Covid, Ruiz señaló que “el paciente se encuentre bien hidratado, sobre todo por los dolores de garganta, que mantengan húmedo el ambiente, si se cuenta con un humidificador les ayuda mucho para las vías respiratorias”.
Si se presenta cansancio extremo o dificultad para respirar, es importante que las personas monitoreen de manera constante sus niveles de oxigenación, pues estos no deberían bajar de entre 90, “un valor menor requeriría una valoración médica”.
“En caso de congestión nasal, pueden usar un lubricante, hay que mantenerse bien alimentados, comer mucha vitamina C: piña, naranja, mandarina, limón, guayaba; en la parte pulmonar lo que se recomienda en los últimos artículos es no permanecer por mucho tiempo sin hacer nada”, sostuvo también que la actividad física no tiene que ser necesariamente rigurosa, pero sí debe incluir el movimiento constante incluso en lugares cerrados.
La salud mental también es una cuestión primordial para la mejor recuperación de quienes se han contagiado, pues, de acuerdo con la experiencia de Ruiz, hay pacientes que al perder contacto con familiares y amigos, presentan cuadros de ansiedad o depresión por el aislamiento.
“Hay muchas repercusiones, pero los síntomas más comunes son fatiga, dolor de cabeza, trastornos de tensión, pérdida de cabello, dificultad para respirar, dolor de pecho, pérdida del gusto y del olfato, dolores musculares y articulares, tos y desnutrición después de haber cursado la enfermedad...”.